Bautizo príncipe Jorge de Inglaterra. Adiós a las tradiciones
Los duques de Cambrigde han dado la vuelta a todas las costumbres y tradiciones en el bautizo de su hijo el príncipe Jorge
Guillermo cambia Buckingham por Saint James
El bautizo del príncipe Jorge de Cambridge dice adiós a una de las tradiciones Reales
Ver la foto oficial de familia del bautizo del príncipe Jorge de Cambridge.
El palacio de St. James's en Londres se ha vestido de gala para celebrar el bautizo del príncipe Jorge, nacido el pasado 22 de julio de 2013. La ceremonia íntima tuvo lugar el pasado 23 de octubre, un poco antes de las tres de la tarde. Contó con la presencia de los tres futuros monarcas de Inglaterra: el hijo de Isabel II -Carlos-, el nieto -Guillermo- y el bisnieto -Jorge-.
Los duques de Cambridge han roto la tradición al elegir el palacio de St. James's en vez del palacio de Buckingham para celebrar la ceremonia bautismal del príncipe Jorge, que ocupa el tercer lugar en línea de sucesión.
La ceremonia fue oficiada por el arzobispo de Canterbury, Justin Welby , primado de la Iglesia de Inglaterra, asistido por el deán de la capilla, Richard Chartres, y el subdeán, William Scott. El príncipe Jorge recibió las aguas bautismales del río Jordán, como es tradición en muchas casas reales europeas. La ceremonia apenas duró unos cuarenta minutos.
Las voces del coro de la Real Capilla de su Majestad acompañaron al pequeño príncipe Jorge y a sus familiares durante la ceremonia religiosa. La hermana de Catalina, Pippa Middleton, y príncipe Enrique, hermano de Guillermo, fueron los encargados de leer sendos pasajes de la Biblia.
Te puede interesar: Los padrinos de un bautizo. Costumbres y tradiciones
Siete padrinos
Rompiendo más tradiciones además de la del lugar de celebración, los duques de Cambridge eligieron como padrinos a Zara Philips y a sus amigos de la infancia y la universidad de St Andrews -Escocia-. Esta vez no optaron por elegir reyes o príncipes de otras casas reales, como suele ser lo que marca la tradición y costumbre. Además eligieron a siete personas en vez de seis, como solía ser la costumbre.
Los padrinos del príncipe Jorge fueron: Oliver Baker -compañero del hijo mayor de Diana de Gales y de su esposa en la Universidad de St. Andrews-, William van Custem -amigo del príncipe Guillermo desde la infancia-, el conde de Grosvenor -hijo del Duque de Westminster-, Emilia Jardine-Paterson -amiga de Catalina desde la facultad de Marlborough-, todos amigos del matrimonio. También Julia Samuel, quien fuera amiga de la fallecida Diana de Gales, y Jamie Lowther-Pinkerton, ex-secretario privado de los duques. Zara Phillips fue la única persona de la Familia Real elegida entre los padrinos y madrinas del pequeño Jorge Alejandro Luis.
La reducida lista de invitados ha sido muy comentada en todos los medios. Tan solo una veintena aproximadamente -unos medios dicen 22, otros 23...- contando con los siete padrinos del recién nacido.
Vestuario para el bautizo del príncipe Jorge
El príncipe Jorge vestía un faldón de encaje y satén, réplica del que lució la princesa Real Victoria, hija de la reina Victoria, cuando fue bautizada en el año 1841.
Catalina de Cambridgelucía un elegante vestido de Alexander McQueen con un sobrio tocado de la diseñadora Jane Taylor.
"El príncipe Jorge tuvo 7 padrinos de bautizo"
El vestuario era formal, sin ser de etiqueta. Los hombres vestían de traje y corbata, de corte clásico con zapatos oscuros de cordones. Las mujeres lucían vestidos cortos, con tocado o sombrero acordes, también, a la hora del día. La reina Isabel II con su característico combinado del vestido con el sombrero y los zapatos, en este caso de color azul.
Invitados al bautizo del príncipe Jorge de Inglaterra
Además de la reina Isabel II y su marido el duque de Edimburgo, asistieron: el príncipe Carlos y la duquesa de Cornualles -Camila Parker-, el príncipe Enrique, Pippa y James Middleton, hermanos de Catalina, sus padres, Carole Elizabeth Goldsmith y Michael Francis Middleton. El resto eran amigos íntimos de la pareja.
Al finalizar la ceremonia, las cámaras captaron un momento histórico: la Reina con las tres generaciones de futuros monarcas, algo que no había ocurrido desde 1894, cuando se celebró el bautizo del que sería después rey Eduardo VIII.
Los invitados, al término de la ceremonia, acudieron a Clarence House, contigua al palacio de St. James's, para ofrecer una pequeña recepción, en la que se ofrecía una parte de la tarta nupcial de la boda de los duques de Cambridge. Este pedazo de tarta nupcial fue congelado y reservado para esta ocasión, por expreso deseo de los duques. Otras fuentes revelan que la tarta nupcial fue expresamente hecha para este evento y que nada tiene que ver con la tarta nupcial que en su día tomaron los duques de Cambridge.
La ceremonia se caracterizó en todo momento por la privacidad e intimidad al permitir, solamente, el acceso a un fotógrafo oficial. Las imágenes oficiales serán obra del reputado Jason Bell.
Otra de las curiosidades ha sido la emisión de una moneda especial que conmemora este acontecimiento tan singular para la familia Real del Reino Unido.