Carta. Consejos de un padre a un hijo sobre el oficio que trata de tomar.

Carta que recoge los consejos que da un padre a su hijo qu etrata de tomar otro oficio.

Novísimo manual epistolar o colección completa de cartas familiares y de comercio.

 

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Carta. Consejos de un padre a un hijo sobre el oficio que trata de tomar.

Sr. Ignacio Muns.

Barcelona.

Tárrega 23 de mayo de 185..

Hijo mío:

No puedes dudar de lo mucho que me intereso por tu felicidad, pues conocidos te son los grandes sacrificios que he hecho y estoy haciendo para que un día te puedas ser útil a tí mismo y a tus padres, si necesidad llegan a tener de tus socorros.

Estos deseos que abrigo, pues, por tu dicha, han hecho que leyese con mucha atención tu carta en que me propones abandonar el oficio que elegiste, y del que al parecer no estás contento, para aprender otro de nuevo, que según parece obtiene todas tus simpatías. A favor de tu resolución me recuerdas la repugnancia con que abrazaste desde un princípio el oficio que hoy sigues, y además lo muy costoso que te es poder cumplir como se deben las obligaciones anejas al mismo, cuya falta puede ocasionar tarde o temprano el descontento y consiguiente reconvención de tu maestro.

Conozco y aprecio como es debido, todas estas consideraciones que me haces, porque no puede ocultárseme que no hay cosa peor que desempeñar un cargo que no está en nuestros deseos o en nuestras inclinaciones, mas por otra parte preciso es considerar, que muchas veces nos alucinamos en contra de lo que examinado más detenidamente vemos que nos habíamos engañado y lo que en un principio nos era repugnante y penoso acaba por hacérsenos agradable y bueno.

Todos los comienzos son espinosos; al principio no se ve más que dificultades e ¡nconvenientes pero con el tiempo estos desaparecen y tocamos por fin las ventajas. La constancia y una firme resolución son los firmes medios para lograr que desaparezcan aquellos y logremos alcanzar estas últimas. En todos los es-tados de la vida y con una bien entendida aplicacion puede el hombre lograr una posición agradable. No hay cosa peor, hijo mío. que malograr el precioso tiempo de la juventud, variando de carrera para olvidar hoy lo que se aprendió ayer.

Mil otras consideraciones podría hacerte; pero que no caben en el reducido espacio de una carta, para convencerte en primer lugar de lo peligroso que es abandonar un oficio que se ha abrazado y que ya es conocido hasta cierto punto, para entrar en otro cuyas apariencias pueden muy bien engañarnos; y en segundo lugar, que estas mudanzas hacen muy poco honor a los jóvenes que las practican y a los padres que las toleran.

Este es en resumen mi franco y sencillo parecer; repito lo que te dije antes, esto es, que no deseo más que tu felicidad, y los consejos que te doy, hijos de la experiencia del mundo, van encaminados a este logro. Medítalos bien, hijo mío, y si a pesar de lo que en ésta llevo dicho persistes en tu resolución, dímelo francamente y entonces pasaré a esa para hablar contigo más detenidamente sobre el particular.

Entretanto consérvate bueno y dispón de tu padre que te ama,

Pascual Muns.