Carta de un acreedor reclamando una deuda antigua.
Carta y su correspondiente contestación de un acreedor reclamando una deuda antigua.
Carta de un acreedor reclamando una deuda antigua.
Sr. D. Isidro San Millán.
Puerto de la Selva.
Santa Coloma 10 de enero de 185..
Muy Sr. mío:
Circunstancias apremiantes me obligan a recoger algunas cantidades a fin de reunir algunos fondos para atender al curso de mis negocios. Vd. no habrá olvidado que hace más de un año que tan solo por breves días me pidió prestada la cantidad de 1000 rs. que yo a fin de servir a Vd. le presté gratuitamente. Esta es te primera vez que se lo recuerdo a Vd., y lo hago con sentimiento; pero hágase Vd. cargo que uno no es ningún millonario y que me son necesarios mis pocos recursos para atender a las mil cosas con que tiene que cumplir un hombre constituido en sociedad.
Confío se hará el debido cargo de mi justa demanda, y disponiendo me sea entregada a la brevedad posible la citada cantidad, rasgaremos el recibo que Vmd. me firmó en 7 de diciembre del penúltimo año.
Que es cuanto se ofrece a este su afecto S.S. Q.S.M.B.:
Liborio B.
Contestación.
Sr. D. Liborio B.
Santa Coloma.
Puerto de la Selva 20 de enero de 185..
Muy Sr. mío:
Con muchísima razón me exige Vd. el cumplimiento de una obligación que siento en el alma no haber cumplido antes; pero circunstancias que no han estado en mi mano evitar, me ha imposibilitado atender a mis más sagrados compromisos. Aquellas, al menos asi lo espero, terminarán dentro de poco , y entonces no lo dude Vd., me apresuraré a devolverle la cantidad de dinero que tan generosamente me prestó.
Yo bien hubiera deseado poder hacerlo inmediatamente, mas como me sea de todo punto imposible, confío me otorgará Vd. una nueva espera, por cuyo favor le quedará eternamente agradecido este su afectísimo y de Vd. atento servidor Q.S.M.B.:
Isidro San Millán.