Carta de un tutor a su pupila pidiéndola que no tome el velo de religiosa.
Un tutor escribe a su pupila disuadiéndola de que tome el velo de religiosa.
Carta de un tutor a su pupila pidiéndola que no tome el velo de religiosa.
D.ª María de la A.C.
Santiago.
Pontevedra 23 de noviembre de 185..
Querida pupila:
Yo que en este mundo ocupo el lugar de tu padre y que como tu misma conoces no deseo más que tu felicidad y futuro bienestar, te digo francamente que no merece mi aprobación el proyecto que abrigas de tomar el velo en ese convento. Eres todavía demasiado niña para poder haber conocido el mundo. A tu edad todas las cosas se presentan bajo un falso prisma, que la instrucción, el roce con la sociedad y los desengaños más tarde desvanece.
No dudo que en estos momentos tus deseos son los que me has expresado; conozco que tus inclinaciones, tus hábitos y tus simpatías todo se encamina al logro del objeto para ti tan apetecido; pero para mí que también he sido joven y que conozco ahora lo que en tu edad valen semejantes propósitos, nada significa todo esto. Déjame pues que como a buen padre te aconseje y respetando el modo de pensar de tu director, te diga que guardes para más adelante la realización de tus proyectos. Si después de haber permanecido a mi lado por algún tiempo, si en vista del mundo que todavía no conoces, si enterada de las costumbres que aun no puedes apreciar, porque las ignoras, insistes en tu vocación, entonces ya será muy diferente. Lejos de mi querer violentarte, te he dicho al principio de esta carta y te lo repito ahora que no desea más que tu felicidad tu tutor y amigo,
Gregorio R. y L.