Espectáculos y otras actuaciones o funciones con público
Cuando se acude a un espectáculo hay que comportarse de forma educada y respetuosa
Actuaciones y espectáculos en espacios abiertos y cerrados
Reglas de comportamiento para los espectáculos y otras representaciones
Espectáculos públicos
Los espacios en los que tienen lugar actuaciones, ya sean teatros, cines, auditorios y otros recintos similares, hay que mantener unas pautas de comportamiento correctas. Cumplir unas mínimas reglas de buena conducta es imprescindible para evitar todo tipo de molestias y conflictos entre las personas que comparten este espacio común.
Puntualidad: llegar tarde tiene sus consecuencias
Tiene que ser una pauta de comportamiento para cualquier tipo de concierto, representación teatral o cualquier tipo de espectáculo al que tenga previsto acudir. No solo por usted, que podría perderse una parte importante del espectáculo, sino por el propio público y los propios artistas.
Debemos tener en cuenta, que hay ciertos espectáculos como algunos conciertos, óperas y representaciones teatrales en los que no nos dejarán pasar una vez que haya empezado la función. Tendremos que esperar a un descanso para poder acceder a nuestro asiento - localidad.
Un sitio para cada persona
En el caso de tener una localidad numerada, debemos ocupar el asiento correspondiente a esa numeración. De no hacerlo, solo causaremos molestias a la persona que llegue a ocupar su asiento. También, molestaremos al resto de espectadores que verán como hay 'una baile' de personas al tener que cambiar de asiento con la correspondiente molestia para todos. Tampoco podemos o debemos cambiar de sitio una vez empezada la función aunque veamos que está libre uno mejor que el nuestro o uno que nos gusta más.
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Dar la espalda o no al pasar por una fila de personas
Cuando llegamos a un teatro, un cine o un lugar donde los pasillos son estrechos, es probable que ya haya gente sentada en sus localidades. Si tenemos que pasar por delante de estas personas, procuremos hacerlo de la manera menos molesta posible para todos. Es posible que las otras personas se pongan en pie para facilitarnos el acceso a nuestro asiento; debemos dar las gracias por ello.
Pero, ¿cómo pasamos delante de estas personas? Debemos pasar ofreciendo nuestra parte frontal y no pasar de espaldas a los ocupantes de los asientos; aunque hay costumbres para todos los gustos y opiniones a favor o en contra de pasar de cara al escenario o de espaldas al escenario. Hay que pasar de la forma más cómoda y menos molesta para todos. Es cuestión de sentido común. Si el paso es muy estrecho, debemos solicitar "por favor" que se levanten para poder pasar con mayor comodidad y ocasionando la menores molestias posibles.
Personal laboral de la sala o local de espectáculos
Si la sala o recinto tiene acomodadores, azafatas o cualquier otro personal puesto por la organización para facilitar información o el acceso a nuestras localidades, si nos acompañan hasta nuestro sitio, es correcto dar una propina. No solo debemos dar una propina a los acomodadores, también podemos tener este detalle con el personal que nos presta un servicio o nos da una información. Si hay guardarropa, también es costumbre dar una propina al encargado de este servicio.
Si la propina es rechazada, no debemos insistir en que la acepten. También puede darse el caso de que las propinas no se acepten por normativa de la empresa. Si conocemos esta norma, no debemos contravenirla.
Comer y beber dentro del recinto o sala
Salvo en espectáculos al aire libre o en recintos muy grandes donde no hay lugares asignados si no espacios comunes, no debemos comer o beber durante un concierto o representación (ópera, teatro, etcétera). Si tomamos algún tipo de snack, chuchería o similar, no debemos hacer ruido con la bolsa o al comer. Tampoco es correcto molestar a toda la fila ofreciendo o compartiendo estos "aperitivos".
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Conversación y cuchicheo durante la actuación
Podemos hablar con nuestros compañeros de asiento, en voz baja, hasta que empieza la función o espectáculo. A partir de ese momento debemos permanecer en silencio. Nada de comentar una escena, comentar como va vestido el protagonista, preguntar a cada momento ¿qué ha dicho? y frases por el estilo.
Si tenemos una persona a nuestro lado o cerca de nosotros que no para de hablar o molestar, podemos indicarle que se calle de forma educada. Si no nos hace caso, aunque tratemos de hacerlo de forma educada, lo mejor es que llamemos al acomodador o al encargado de la sala. Pero no debemos enfrascarnos o comenzar una discusión, que perjudicaría al resto de espectadores.
Aplausos y vítores, con un poco de mesura
Por mucho que nos haya gustado el espectáculo no debemos ser exagerados con los aplausos y gritos de alabanza hacia los artistas. Y mucho menos perder las formas. Podemos gritar un ¡bravo! o pedir un bis, pero siempre sin dejarse las cuerdas vocales en el intento. Los aplausos, de igual forma, deben ser moderados en cuanto a frecuencia e intensidad.
Las ovaciones no son una prueba olímpica ni una competición. No debemos tratar de dar más aplausos o más fuertes que los demás. Prudencia y moderación en el comportamiento. Respecto a los famosos silbidos, lo mejor es dejarlos para otra ocasión, salvo que sea una costumbre arraigada en nuestro país o ciudad. Salvo actuaciones memorables, no es necesario que nos pongamos en pie, aunque otras personas lo hagan. La gente suele manifestar cierta facilidad a ponerse en pie para demostrar su gran alegría por una actuación.
Ponerse cómodo pero no repantigarse
En un recinto abierto puede que tengamos la posibilidad de tumbarnos en el suelo e incluso de hacer un "pequeño picnic" o recostarnos sobre un acompañante o pareja. En un recinto cerrado no se debe hacer nada de esto. Cuidado con ponerse "demasiado cómodo". Es decir, no estirar las piernas metiendo nuestras rodillas al espectador de la butaca delantera, no ponerse más derecho de lo normal o ponerse sobre una almohadilla o sobre su abrigo para ver mejor, no descalzarse, no estar hablando o "incordiando a cada momento", no sacar o estirar las piernas al pasillo pudiendo hacer caer a algún espectador que pase -sobre todo cuando la sala está a oscuras-, etcétera. Cualquiera de estas acciones no es correcta ni educada; además puede crear algún tipo de conflicto o riña.