Etiqueta social para los dueños de los perros. La etiqueta canina y los establecimientos públicos

Un perro puede ser el mejor amigo del hombre... únicamente si se comporta de forma apropiada cuando está en un espacio público

 

Comportamientos perros y sus dueños. Una mujer abraza cariñosamente a su perro protocolo.org - FP Pro

Tranquilo, si no hace nada. Los perros y sus 'relaciones sociales'. Reglas sociales de comportamiento de perros y dueños

Nos vamos de terrazas, restaurantes y compras con nuestro perro

Los perros, junto con los gatos, son una de las mascotas más populares en todo el mundo. Los vemos en muchos sitios tanto en espacios públicos como en establecimientos diversos. En esta ocasión veremos algunas reglas o consejos, cuando nos acompañan de compras o cuando entramos en algún establecimiento público.

¿Es legal permitir que los perros acompañen a sus duelos a establecimientos públicos?

Cada establecimiento tiene sus propias normas a este respecto. Salvo en ciertos espacios -hospitales, centros de salud, teatro, etc.- es legal dejar ir a los perros con sus dueños en establecimientos comerciales y de hostelería. No obstante, cada país puede tener sus propias leyes y normas a este respecto.

No debemos olvidar que cuando compramos o nos regalan un perro adquirimos una responsabilidad. Esa responsabilidad va más allá de darle comida y techo. También hay que educarle para que sepa convivir y comportarse bien.

Vigilar el comportamiento de nuestro perro

Si queremos llevar a nuestro perro cuando vamos de compras, cuando vamos a tomar algo o incluso cuando vamos a un restaurante, lo primero que debemos hacer es valorar si tenemos un perro bien educado y obediente. Si no es así, mejor no llevarlo.

Reglas sociales y de comportamiento a tener en cuenta cuando llevamos a nuestro perro

1. No gustan a todo el mundo. Es lo primero que debemos tener en cuenta. El amor por nuestra mascota no es universal. Debemos aceptarlo. No todo el mundo encuentra a los perros tan adorables. Incluso, hay personas que les tienen verdadero miedo. La repetida frase "no te preocupes, que no hace nada", no sirve para minorar el miedo o la incomodidad.

2. Vigilar al perro. No podemos dejar que nuestro perro juegue o corra entre las mesas de un restaurante o terraza. Tampoco en un centro comercial o espacio similar. El perro debe ir amarrado con su correa. Solo puede estar suelto en los espacios reservados para ello.

3. Perros bien educados. Un perro debe obedecer las órdenes de la persona que lo pasea. Sea su dueño o no. Si nuestro perro no es demasiado obediente, mejor no llevarlo a lugares donde pueda molestar a otras personas: terrazas, playas, etc.

4. Gastar energía. Si tenemos pensado llevar a nuestro perro a lugares concurridos, como centros comerciales, terrazas, etc., es una buena idea sacarlo a pasear antes al campo o a un espacio abierto amplio para que gaste energía y salga más relajado.

5. ¡Cuidado con el apetito! De igual manera que le podemos hacer gastar energía, sería bueno darle antes de comer. Si no sale con hambre, será más probable que no busque saciar su apetito. No está de más llevar alguna golosina o chuchería que le guste por si se pone nervioso o queremos premiarle por su buen comportamiento.

6. Si estamos en una terraza, restaurante, chiringuito de playa, etc., no debemos consentir que el perro se suba a las sillas, a la mesa, chupe algún plato o cosas por el estilo. Nosotros tampoco debemos contribuir ofreciéndole sobras de los platos, etc.

7. Ladrar. Si nuestro perro ladra sin parar tendremos que ir pensando en cómo podemos hacerle callar o irnos de ese lugar. Las personas de alrededor no tienen que soportar esta molestia. ¿Qué pasaría si hubiera varios perros ladrando? Sería insoportable estar disfrutando de un aperitivo en una terraza, de una comida en un restaurante, etc.

Por último, recordemos que los perros se comportan bien cuando sus dueños se han esforzado en educarlos de forma correcta. La educación es un proceso que lleva su tiempo. No es un milagro que ocurre de forma espontánea o de la noche a la mañana. Requiere un poco de constancia y esfuerzo.