Qué hacer y qué no hacer en un restaurante
Todo comensal debe tener un comportamiento correcto y dar un buen trato a los empleados que le atienden
Buenos modales en un restaurante
El buen comportamiento en un establecimiento de comidas
Comer fuera de casa con cierta regularidad es una práctica habitual en las grandes ciudades donde no es posible volver a casa al mediodía para almorzar.
Sea por la razón que sea, cuando se come fuera de casa hay que saber guardar unas mínimas pautas de comportamiento en el restaurante y mostrar el mayor respeto por las personas que le atienden aunque sean conocidos.
Qué hacer y no hacer en el restaurante
Elegir un sitio para comer
Si es un cliente habitual los empleados del restaurante será probable que ya conozcan sus gustos. Si acude por primera vez elija un establecimiento que le guste por sus vistas, por su tranquilidad o por cualquier otro motivo -una de las razones principales para elegir un restaurante suele ser por su buena comida-. Si va acompañado, puede preguntar su opinión a las personas que le acompañan.
Encuentros casuales con amigos y conocidos
Si ve a alguna persona conocida en otra mesa, puede hacer un ademán de saludo desde la distancia, sobre todo si está comiendo, para evitar interrumpirlo. Si no está comiendo, puede acercarse a saludar, si está solo o en compañía de personas conocidas comunes a ambos. No debe acercarse si está acompañado de personas que usted no conoce, a no ser que esta persona le haga indicaciones para que se acerque a su mesa (es posible que quiera presentarle a alguno de sus acompañantes).
Trato al personal de servicio
Tanto para dirigirse al camarero como a cualquier otro empleado del restaurante hágalo con educación y respeto, tratándole de usted y empleando un tono de voz adecuado, sin utilizar gestos o aspavientos demasiado llamativos para llamar su atención. No es cuestión de que todo el restaurante se entere. Si tiene alguna queja con el trato, no monte escándalos, diríjase al encargado o jefe de sala. Si tiene mal día, tampoco debe pagarlo con los empleados del restaurante.
Comer con buenos modales
Las normas que se aplican en cualquier comida , bien sea en casa o fuera de ella, son las únicas válidas para utilizar en el restaurante. No hablar con la boca llena, no beber cuando aún se tiene comida en la boca, no colocarse la servilleta a modo de babero, no utilizar los cubiertos para otra finalidad que no sea tomar los alimentos, seguir el ritmo del resto de los comensales, esperar a que todos estén servidos para empezar a comer, no apoyar los codos sobre la mesa, etcétera.
La mesa no es un mesa de oficina
Sobre la mesa solo deben estar los elementos propios de cualquier mesa, nada de agendas, teléfonos móviles, ordenadores, pintalabios, polveras, maletines, etcétera.
La cuenta: la hora de pagar
Si va solo no hay problema alguno. Si va acompañado, paga la cuenta quien invita, salvo que previamente se haya acordado otra cosa, como por ejemplo, pagar a escote (partes proporcionales al número de comensales). No es muy elegante ponerse a hacer cuentas delante del camarero; puede pagar una persona y luego "hacer cuentas" con el resto de los comensales.
La propina: ¿dejar o no dejar propina?
Dependiendo del país donde resida puede ser una elección voluntaria o bien, puede ser casi una obligación. En cualquiera de los casos, en la propina entra un componente importante a la hora de calcular su importe: la v aloración de los comensales sobre el servicio y el trato recibido. Esta valoración puede aumentar o disminuir el importe de una propina. Es bueno reservar algunas monedas o billetes de pequeño importe para cualquier otro servicio que pueda ofrecer el restaurante como servicio de guardarropa, el aparcacoches, etcétera.
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La sobremesa, pensar en los demás
Los empleados del restaurante también tienen su horario de trabajo. No es muy correcto hacer una larga sobremesa cuando los empleados solo esperan por ustedes para salir del trabajo o hay otros clientes que esperan por la mesa. A la hora del almuerzo, una larga sobremesa les puede retrasar el preparar de nuevo las mesas y limpiar el local para tenerlo todo listo para la hora de la cena, y para poder tener ese tiempo de descanso que necesitan hasta la hora de servicio de las cenas.
Gratitud no solo monetaria
No solo la propina es suficiente para demostrar un buen servicio. Puede expresar de forma verbal su gratitud por la atención recibida, por lo exquisita que estaba la comida, por lo bonito que está decorado el local, etc.
Saludos y despedidas
Tanto cuando llega al restaurante como cuando lo abandona, debe saludar al personal que le recibe y que le despide, así como a cualquier otra persona con la que tiene contacto al entrar o salir: guardarropa, recepción, maitre, etcétera.
¿Por qué dejamos propina?
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