10 Reglas de etiqueta que todo mayordomo profesional debería conocer

El oficio de mayordomo es una salida profesional cada vez más demandada en muchos países del mundo

 

Etiqueta mayordomos. Poner unos gemelos a una camisa foto base jankuss - Pixabay

Normas de etiqueta para ser un buen mayordomo

Los mayordomos son las personas, a nivel casi mundial, que tienen fama de ser de los profesionales más educados que existen. Su lema es ofrecer un servicio atento, profesional y de calidad en cualquier tarea que tengan que desarrollar. Un mayordomo no es un camarero, no es un criado, no es un asistente personal, no es un chófer, no es un personal shopper... es un poco de todo de muchas y múltiples disciplinas.

Un mayordomo profesional lo mismo administra los gastos de una casa que organiza y dirige al servicio de una casa. Lo mismo abre una puerta que cose un botón -si es necesario en un determinado momento-.

Hacer un listado con las normas de etiqueta para un mayordomo podría dar para escribir un libro. Pero en esta ocasión, solamente vamos a ver algunas de las más importantes.

10 Reglas de etiqueta que todo mayordomo profesional debería conocer

1. Un mayordomo siempre debe llamar a la puerta antes de entrar en cualquir estancia de la casa.

2. Cuando tiene que señalar una dirección, un objeto, etcétera debe hacerlo con la mano abierta y no con un solo dedo.

3. ¿Manos en la espalda? No. Curiosamente es una posición que algunos creen como la más correcta. Un mayordomo debe mantener sus brazos y sus manos a los lados del cuerpo o bien ligeramente adelantados, pero no detrás de la espalda.

4. Un mayordomo profesional nunca corrige, 'sugiere'. Es mejor utilizar alguna expresión del tipo. "Como usted sabe...", etcétera.

5. No es apropiado responder con monosílabos del tipo: "Si" o "No". Es mejor responder con frases cortas del tipo: "Si señora, ahora mismo...", "Enseguida se lo entrego, señor", etcétera.

6. Cuando se entrega una carta, un periódico, un documento, etcétera es mejor hacer la entrega por el lado derecho de la persona que lo va a recibir.

7. Discreción. Un mayordormo debe ser la persona más discreta de la casa -por no decir, del mundo-. Conoce muchos sucesos, 'historias', conversaciones, etcétera que no debe contar, ni comentar con nadie.

8. Gestos y lenguaje no verbal. El mayordomo profesional deben aprender a tener una postura correcta en todo momento. Debe saber moverse con cierta elegancia y estilo. Debe hacer movimientos suaves y armoniosos para realizar cualquiera de las tareas que le sean encomendadas.

9. Soluciones. Un mayordomo profesional es un 'solucionador'. Tiene que saber buscar alternativas frente a las solicitudes que le pueden hacer y que no se pueden 'complacer' de forma tan exacta o precisa como le han encargado.

10. Respeto. Entre las múltiples funciones de un mayordomo no está recibir un trato con malos modales o faltándole al respeto. Si sucede debe, de forma educada, poner en conocimiento de su jefe este comportamiento injustificable hacia su persona, pero no debe enfrentarse al invitado o a la persona en cuestión.