Fuera de protocolo.
Desconocer las reglas que rigen la convivencia humana puede generar malestar, burlas y vergüenza.
Los buenos modales en actos oficiales.
Desconocer las reglas que rigen la convivencia humana puede generar malestar, burlas y vergüenza; asunto que empeora cuando se trata de eventos oficiales que reúnen a jefes de Estado y autoridades reales, como ocurrió recientemente en Asunción.
"Los modales se traen de cuna", dirían muchas madres, tías y abuelas.
Los buenos modales son un conjunto de normas que responden a un sistema jerárquico en el que los mayores imponen reglas y los menores cumplen. Así como una infancia marcada por los rigores de una buena educación fomenta gente de bien, el desarrollo en un entorno anárquico puede generar inadaptados sociales.
El protocolo y la etiqueta van más allá del aprendizaje hogareño; son materias de estudio obligatorias para los que forman parte de actos oficiales, cenas de gala y actividades similares. El desconocimiento de ambas salta a la vista más aún cuando se mezclan miembros de alguna familia real con personajes ajenos a ese ámbito, como ocurrió durante la estadía de la reina Sofía de España en el país, el último fin de semana de octubre.
La noticia de que la primera dama paraguaya no evitó el impulso de abrazar a la monarca para una instantánea, saliéndose del protocolo, causó furor, y Mercedes Lugo se defendió alegando que su alteza no se molestó con ella. No es la primera visita de la reina Sofía a Paraguay, tampoco es el primer hecho fuera de protocolo que coprotagoniza aquí. Según rumores que corrieron, de su visita en los 90, a la monarca española le tocó escuchar de otra primera dama del Paraguay: "Nde, reina, te viána llevar tu bolsa", en medio de un tour a las Ruinas Jesuíticas. Dicen que la Reina había comprado suvenires y los trasportaba en una bolsa, cuando la amable consorte presidencial ofreció su ayuda.
Episodios llamativos surgen en todas partes del mundo, como el que se dio entre el dignatario venezolano, Hugo Chávez, y el rey Juan Carlos de España, durante una cumbre realizada en Chile, en 2007. Su majestad espetó a Chávez con la pregunta retórica: "¿¡Por qué no te callas!?", cuando Chávez interrumpió al apoderado del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero.
El presidente estadounidense no está exento de las metidas de patas oficiales, después de protagonizar un papelón durante una cena de Estado en Londres, con la presencia de la reina Isabel II. Obama brindó por la reina al comenzar a sonar el Himno británico y todos se pusieron de pie sin que la soberana respondiera la cortesía hasta fin del cántico oficial.
¿Queda alguna duda de la importancia del protocolo y la etiqueta ?