Los viajes y las propinas -tip-

Salir de viaje implica algo más que visitar nuevos lugares. Hay que tratar de conocer algunas de las costumbres sociales más habituales que pueden ser de utilidad

 

Propina. Cuenta de un restaurante. Iwona Erskine-Kellie

Dar una propina cuando sale de viaje. Dónde se deja propina y cuánto importe dejar

Es probable que alguna vez se haya preguntado ¿tengo que dejar una propina? Aunque el servicio no haya sido muy bueno, es posible que no le quede más remedio si no quiere quedar como un tacaño e, incluso, como un maleducado. Notará cómo las miradas que le dirigen los empleados de un establecimiento no serán demasiado amigables.

Las propinas en los distintos países del mundo

En los Estados Unidos, es una ley no escrita de "obligado" cumplimiento. Dejar entre un 15% y un 20% del total de la cuenta es una cuestión de "ley establecida por la costumbre". Da lo mismo que el servicio no haya sido todo lo bueno que a usted le hubiera gustado. Esa propina es parte de sueldo y no dejar propina vendría a significar que le está "robando o privando" de parte de su sueldo.

En Marruecos, en Egipto y en otros países de la zona la propina se pide, sobre todo a los turistas, casi por cualquier cosa. Por haberle proporcionado una información, por haberle hecho una fotografía... cualquier motivo es bueno para pedir una propinilla.

En China, Japón y algunos otros países asiáticos, lo mejor es no dejar una propina. No tienen esa costumbre e, incluso, les puede llegar a molesta o incomodar.

En Inglaterra cualquier pub que se precie tiene su bote para las propinas -tip-, como en los bares más tradicionales en España -costumbre bastante en desuso la del bote de propinas en muchos bares españoles-.

En muchos países de Oriente Medio, el término utilizado para pedir la propina a los turistas es "baksheesh". Se lo pueden pedir casi por cualquier cosa. Hay que tener cuidado con estos pequeños "abusos" que intentan aprovecharse de los incautos turistas.

La propina en Cuba estuvo a punto de desaparecer con el triunfo de la revolución cubana, pero los "avispados" cubanos supieron conservarla con ingenio. El "insulto" pasó a ser el nombre del bote de las propinas.

En los cruceros, la propina -importe a dar por tipo de servicio- suele venir reflejada en los folletos informativos que se dan a los viajeros a la hora de embarcar. De hecho, en muchos cruceros, el sueldo -o una gran parte de él- lo pagan los viajeros con sus propinas.

Vaya donde vaya, deje la propina de una forma discreta; no utilice la propina para presumir de lo generoso que es usted. Hacer alarde de la propina que deja, es una grosería y le hará quedar como un maleducado. Tampoco es apropiado dejar 'calderilla' -esas monedas sueltas que nos quedan en los bolsillos-. Es mejor, en ese caso, no dejar nada.