La mesa de la Cámara. Ceremonial marítimo

Cámara de los Oficiales y actos que se celebran en ella. Reglas de cortesía y buenos modales

 

Don Felipe, visita fragata Cristóbal Colón. Don Felipe durante observa una de las embarcaciones desde la Fragata 'Cristóbal Colón' Casa Real

Reglas básicas de comportamiento en la Cámara de Oficiales

El alojamiento clave a bordo, que impone el tono y el estilo en todos los demás, en la Cámara de Oficiales, y de todos los actos que se celebran en ella el más importante es la comida en común, cuyas reglas básicas son las siguientes:

1. Presidencia

Tradicionalmente, preside la mesa y todos los actos de la Cámara el Oficial más antiguo en la cadena de mando, que recibe el título de Jefe de Cámara, y es quien debe velar por la observancia de las costumbres navales.

Esta presidencia no la cede más que al Segundo, al Comandante o a los superiores a éste en la línea directa de mando naval.

Otras personas, por muy encumbradas que sean, serán consideradas como invitados de honor, sentándose en los lugares preferentes, pero nunca presidirán la mesa.

Comedor barco. Comedor barco Cervantes Saavedra Cervantes Saavedra - Blog Va de barcos

2. Puntualidad

Todos los miembros de la Cámara deberán concurrir con la antelación suficiente para sentarse a la mesa, en el lugar que por su categoría les corresponda, a la hora en punto en la que el Jefe de Cámara ocupará la cabecera.

3. Corrección

Se será muy exigente respecto al servicio y las buenas maneras.

Son incorrecciones, por ejemplo, levantarse de la mesa antes de terminar la comida, leer o escribir desentendiéndose de la conversación, o fumar entre plato y plato. El único autorizado a levantarse, incluso sin pedir permiso, es el Oficial de Guardia.

4. Temas de conversación

Se evitarán, tanto en la mesa como fuera de ella, las polémicas y discusiones acaloradas huyendo, por consiguiente, de temas tales como la política o religión, o de los comentarios hirientes sobre personas presentes o ausentes.

5. Brindis

No es costumbre en nuestras cámaras brindar después de las comidas, salvo en ocasiones muy señaladas. En tal caso, el brindis se celebrará después de los postres, pronunciándose unas palabras breves de dedicatoria que nunca deberán ser un discurso (Nota 1).

Don Felipe realiza un brindis con el personal de la Fragata. Don Felipe realiza un brindis con el personal de la Fragata. Rota, Cádiz Casa Real

Nota 1.

En otras Marinas, en cambio, el brindis es un rito muy extendido , siendo el más típico el que se hace en la Real Armada Británica, que conviene conocer:

Terminados los postres y retirado el servicio de la mesa, excepto las copas de vino, el jefe de los reposteros, con el permiso del Jefe de Cámara, pone frente a éste un convoy de dos botellas, una de oporto (siempre a la izquierda) y otra de madeira (siempre a la derecha).

El Jefe de Cámara destapa las botellas y guarda los tapones de cristal frente a sí y, sin servirse, pasa el convoy a su vecino de la izquierda. Este se sirve (o se abstiene) y pasa el convoy a su izquierda, sin alterar la posición de las botellas, y así sucesivamente hasta que, después de dar la vuelta a la mesa, éstas llegan frente al Jefe que sirve su copa y tapa las botellas.

Hasta este momento nadie ha tocado las copas, el Jefe de Cámara golpea la mesa con un pequeño mazo y dice: "Mr. Vice, the Queen" (Sr. Vice (presidente), la Reina). Todos levantan sus copas, dicen "The Queen" y beben.

Si hay invitados extranjeros, el Jefe de Cámara, una vez terminada la ronda de las botellas, levanta su copa y, personalmente, brinda por el Jefe de Estado de los invitados, brindis que el más caracterizado de éstos contesta por la Reina de Inglaterra.

Los brindis se hacen estando sentados, salvo que haya una banda de música que interprete el himno nacional, en cuyo caso, se ponen de pie y mantienen la copa levantada en posición de firmes.

En otros países donde el vino es un artículo de lujo, también es costumbre mirar al vecino o a la persona que se tiene enfrente con la copa en alto y, antes de beber, decir: "Santé", "Skol" o "Prosit", según sea la nacionalidad de la persona con quien se bebe.