Carta al Ministro de la Guerra solicitando honores de Teniente General.
El Ministro de Estado pasa al de Guerra una Real Orden para que se le concedan honores de Teniente General al fallecido Representante de Bélgica.
Con motivo de este fallecimiento, el Ministerio de Estado pasó al de la Guerra una Real Orden, el 16 del mismo mes, para que se hicieran al cadáver del Representante de Bélgica los honores de Teniente General correspondientes a su categoría; y con la misma fecha se dio traslado de dicha Real Orden al Presidente del Consejo de Ministros, y a los Ministros de la Gobernación, de Hacienda, Marina, Gracia y Justicia, Fomento y Ultramar, para el caso de que juzgaran conveniente disponer que sus respectivos Ministerios estuvieran representados en los funerales y entierro de dicho Plenipotenciario.
También se dio traslado de esta Real Orden al Mayordomo Mayor de Palacio y al Segundo Introductor de Embajadores, previniendo de todo esto al Encargado de Negocios de Bélgica por medio de una nota que decía así:
Palacio 16 de Setiembre de 1872.
Muy Señor mío:
He recibido la nota de V.S. fecha de antes de ayer, en la cual se sirve participarme que el miércoles 18 del corriente será conducido el cadáver del Excmo. Sr. D. Eduardo Blondeel van Cuelebrock desde la casa mortuoria a la Iglesia de San José, donde se celebrará el funeral de cuerpo presente.
Habiéndose dispuesto por S.M. el Rey, Mi Augusto Soberano, que con tal motivo, y en prueba del aprecio en que era tenido, se tributen al expresado Sr. Blondeel los honores correspondientes a su categoría diplomática, tengo la honra de manifestarlo así a V.S., para su conocimiento, y en respuesta a su precitada nota, y aprovecho la oportunidad para reiterar a V.S. las seguridades de mi muy distinguida consideración.
MARTOS.
Señor Encargado de negocios de Bélgica.