Iglesia católica seguirá estricto protocolo y viejas tradiciones para elegir nuevo pontífice.
Los cardenales permanecen tras puertas cerradas en varios pisos del Palacio del Vaticano y se trasladan a una capilla para las votaciones.
Al morir el Papa, los cardenales de la Iglesia Católica se reúnen en la Capilla Sixtina para elegir a su sucesor en lo que se conoce como cónclave.
Los cardenales permanecen tras puertas cerradas en varios pisos del Palacio del Vaticano y se trasladan a una capilla para las votaciones.
Deliberan, celebran dos votaciones diarias y no pueden abandonar el palacio hasta que se haya elegido el sucesor.
El procedimiento se limita a cardenales no mayores de 80 años, quienes actualmente ascienden a un total de 117.
Cada vez que los resultados de la votación no arrojan un ganador, los cardenales queman las papeletas con paja húmeda, lo cual produce humo negro que sale por la chimenea que está sobre la capilla.
Cuando el Cónclave elige un nuevo Papa, los cardenales queman sólo las papeletas para producir humo blanco y así señalar al mundo que han hecho su selección.
En ese momento, el nuevo Pontífice sale al balcón de la basílica de San Pedro y bendice a los miles de fieles congregados abajo en la plaza.