Buenas relaciones con los vecinos.
Debe ir a dar la bienvenida a los vecinos recién llegados. Lo ideal es que esta visita se haga durante las primeras veinticuatro horas de estancia en la nueva residencia.
Los vecinos son personas a las que vemos a diario y con las que tenemos que convivir, al menos en el ámbito de la comunidad donde tenemos nuestra casa.
1. Nunca debe expresar críticas hacia los vecinos, a menos que sea absolutamente necesario y constructivo, en cuyo caso debe hacerse con sumo tacto y diplomacia.
2. Debe ir a dar la bienvenida a los vecinos recién llegados. Lo ideal es que esta visita se haga durante las primeras veinticuatro horas de estancia en la nueva residencia. La visita debe ser breve y se hace con el propósito de entablar unas relaciones buenas y cordiales.
3. Durante la visita, los anfitriones o nuevos vecinos suelen brindar a sus invitados un trago, café o té, con bocadillos, saladitos o cualquier otro entremés.
4. Esta visita debe efectuarse a una hora bastante después de la cena para dar tiempo a que la familia retire la mesa y se prepare para sus invitados. De este modo habrá tiempo suficiente y tranquilidad para conversar.
5. Los temas que pueden tratarse en esta primera visita son esencialmente relacionados con el vecindario, las facilidades de transporte y de comercio en la zona, los parques de recreación, etc. Nunca debe dejar que la conversación se desvíe y le lleve a divulgar información personal o críticas hacia otros vecinos.
6. Esta primera visita debe ser una reunión informal, y los anfitriones deben vestirse y comportarse en una forma muy casual para no causar impresiones falsas; eso dará una sensación de sinceridad y sencillez que favorecerá el desarrollo de una buena relación de confianza y amistad.
7. Las visitas nunca deben extenderse demasiado. Una hora es un plazo razonable para realizar esta primera visita. Si más adelante se hace otra invitación, entonces ésta puede prolongarse un poco más.
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