Aprender a dar y compartir por etapas
Enseñar a ser generoso y a compartir no es una tarea fácil, pero la podemos hacer por etapas
Enseñar a compartir, a cooperar y a jugar
Niños de dieciocho meses a tres años.
En esta etapa los niños comienzan a rebelarse como una manera de probar límites. A pesar de su aparente rebeldía, para ellos es muy importante la aprobación.
¿Qué podemos hacer?
1. Juegos sencillos de interacción, como construir torres. Cada uno en su turno pone un bloque o dado hasta hacer una torre muy grande.
2. Pintar o dibujar con él. Enséñale a tomar turnos y a ofrecer a cambio su color para obtener otro.
3. Motívalo para hacer un dibujo para una persona querida, como su abuelita o su tía.
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Niños de tres a seis años
Esta etapa es clave para aprender a compartir y a cooperar. Es de gran utilidad tener reglas claras, que el niño sepa exactamente que se espera de él. Es muy importante mantener la calma, pues no sirve de nada enojarse, gritar o castigar.
¿Qué podemos hacer?
1. Si tu hijo quiere invitar a sus amigos a su casa, explícale que cuando invitamos a alguien es porque queremos pasar un rato agradable con esa persona y por eso es importante prestar los juguetes o sus pinturas. Si tiene un juguete muy delicado, que tú sabes que puede romperse con facilidad, guárdalo con anticipación para evitar incidentes.
2. Si tienes una reunión en casa, él puede aprender a compartir. Anímalo a ofrece la botana o unas galletitas a las visitas.
3. Invitarles a que hagan un regalo a una persona querida. Por ejemplo, preparar un pastel entre los dos, madre e hijo, para un familiar que cumple años, o hacer un separador de libros para su papá.
Niños de seis a nueve años.
Esta edad es ideal para aprender a ser responsables a través de actividades que ayudan a toda la familia.
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¿Qué podemos hacer?
1. Pide a tus hijos que te ayuden diariamente con alguna tarea sencilla. Esta será su responsabilidad durante algún tiempo y toda la familia esperará que se cumpla. Pueden actividades de este tipo: sacar los cubiertos, doblar las servilletas, encontrar pares de calcetines, poner la ropa sucia en el cesto o canasto, ordenar y guardar sus juguetes, dar de comer a la mascota, etc.
2. Darles explicaciones. Para llevar a cabo una tarea, tú debes explicarle y enseñarle cómo hacerlas de forma correcta. Hay que ser preciso con las tareas que se encomiendan. Decirle "guarda todo eso" es mu genérico; "pon tus juguetes y libros en la estantería" es una orden mucho más precisa.
3. Anímalo a que ahorre para comprar un regalo para persona especial para él, como un primo, un amigo o algún familiar.