Los modales en la mesa. Etiqueta en Túnez.
La comida, tradicionalmente se servía en mesas redondas de poca altura, algunas provistas de un mecanismo giratorio.
En Túnez, como en muchos otros países de cultura mayoritariamente musulmana, tienen ciertas costumbres que aún pueden sorprender a las personas con costumbres más occidentales. Ellos, no obstante, han cambiado bastante en los últimos años y se han adaptado a muchos de los hábitos o costumbres occidentales, sobre todo en las grandes ciudades.
La comida, tradicionalmente se servía en mesas redondas de poca altura, algunas provistas de un mecanismo giratorio, para llegar a todos los platos cuando el suelo era el lugar de asiento para comer. Actualmente, en pocos lugares se sigue esta tradición y será habitual que pueda comer en una mesa y sentado en una silla al modo tradicional de cualquier país occidental.
Es un ritual en muchos hogares el echar agua sobre el cuenco en el que va a comer como método de lavado y limpieza previo a depositar la comida en él. Sujete con ambas manos el cuenco mientras le echan el agua sobre el. Luego le proporcionarán un pequeño paño o toalla para que pueda secarse las manos.
La comida, en muchos lugares, se toma con la mano, aunque usted puede utilizar los cubiertos si así lo desea o se lo hace saber a sus anfitriones, quienes, casi con absoluta seguridad, ya se los habrán dispuesto antes de sentarse a comer. Si usted se decide a utilizar sus manos para comer, recuerde que debe utilizar solamente tres dedos para tocar los alimentos, el índice, el pulgar y corazón (los tres primeros dedos de la mano).
La comida se sirve de bols o cuencos comunitarios donde están depositados los alimentos, al igual que usted lo hace en su casa de una fuente, cazuela o recipiente similar.
Para comer, para servirse y para cualquier otra acción en la mesa, utilice siempre la mano derecha. Si tiene que servirse algo hágalo del cuenco más próximo a usted. Si tiene que tomar algo que no está cercano a usted debe pedirlo, pero no es correcto pasar el brazo por delante de la cara o el plato de nadie. Como invitado, le pondrán todos los cuencos de comida frente a usted para que pueda alcanzarlos sin problema alguno.
Es correcto que pruebe al menos un poco de todos los alimentos servidos, como muestra de gratitud por los manjares ofrecidos. Por eso, es un buen truco, comer muy poca cantidad de cada uno de los alimentos. Aunque alguno le gusta demasiado, no debe repetir hasta que no se lo ofrezcan.
El lugar a ocupar en la mesa lo determinan sus anfitriones. Si es el invitado de honor, le sentarán al lado del anfitrión. El anfitrión es el que marca el principio y el final de la comida. Espere a que sea él quien empiece a comer, para empezar usted y el resto de los comensales.
No se extrañe si no ve mujeres en la mesa. Es bastante habitual que coman primero los hombres y luego las mujeres, sobre todo en invitaciones a domicilios particulares. En el ámbito empresarial, puede ser que tengan unas costumbres más occidentales, y las mujeres extranjeras no suelen recibir ese trato.
Lo mismo que se hizo al principio de la comida, cuando se procede al lavado del cuenco indica que la comida ha terminado.