Austria. Costumbres y consejos de utilidad. Situaciones y comportamiento.
La impuntualidad es una falta de educación y una falta de respeto hacia los anfitriones.
Tanto en el ámbito laboral como en el social la puntualidad es muy valorada. No crea que existe ningún glamour en llegar tarde a una fiesta o cena, como a veces narran las leyendas urbanas. La impuntualidad es una falta de educación y una falta de respeto hacia los anfitriones.
Aunque el idioma es parecido, los alemanes y los austríacos no comparten idioma ni costumbres, y es por ello, que no lesgusta que les digan que son iguales, o que usted trate de hablarles en alemán. Aunque lo entiendan no les gusta este comportamiento por parte de los extranjeros.
Los austríacos son muy educados y debe comportarse de manera cívica si quiere ser bien visto. Nada de cruzar con semáforos en rojo, por lugares donde no hay pasos de peatones, tirar papeles, colillas, etc. al suelo; en los establecimientos debe saludar tanto al entrar como al despedirse.
En las presentaciones debe dejar que sea una persona común la que le presente o haga de intermediario. Si se da el caso, y no hay una persona conocida común de ambas, puede optar por la autopresentación. En las conversaciones, debe dejar que cada cual opine y termine su intervención sin interrumpirle. Procure no tener los brazos cruzados, ni las manos en los bolsillos. Mantenga la mirada con la persona que habla, y procure no desviar la mirada del centro de reunión, mirando de forma despistada a todos los lados.
Cuidado con hacer demasiados elogios a sus interlocutores, les puede poner en un aprieto, e incluso les puede hacer sentirse incómodos. Alabanzas, las justas.
Cuando es invitado a una comida (almuerzo o cena) es muy común desear a sus compañeros de mesa buen apetito. Las expresiones más utilizadas son 'Mahlzeit', o bien, 'Guten Appetit'. Los cubiertos se utilizan de la forma tradicional a como se hace en la mayor parte de los países occidentales. Las manos siempre sobre la mesa, y nunca en el regazo o debajo de la mesa.
Si usted es quien invita, y lo hace en un establecimiento público, recuerde que la propina no está incluída en la cuenta, y existe la costumbre de depositar, aproximadamente, un 10% del importe de la factura. Cuente con ello a la hora de hacer sus cálculos. Recuerde, lo dicho anteriormente, paga quien invita.
La total igualdad de las mujeres y los hombres en Austria es patente, en la gran cantidad de ejecutivas, directoras, etc. que pueden encontrarse en el ámbito laboral. En el mundo de los negocios, la mujer tiene la misma consideración profesional que el hombre.
No obstante la cortesía, hace que el trato pueda ser un poco más condescendiente con las mujeres. A la hora de saludar, hay que esperar a que sean ellas quienes tiendan la mano. Al pasar por una puerta, es un detalle de cortesía, cederle el paso. Cuando entra una mujer en el despacho o sala de reuniones, es correcto ponerse en pie para saludarla.
Si sale a comer por cuestiones de negocios, no tenga incoveniente alguno en que pague la cuenta. Como hemos indicado anteriormente, no hay diferencias en los negocios, entre mujeres y hombres. Si invita su empresa, ella es quien paga. Los austríacos tienen la costumbre de pasar primero al restaurante, antes que las mujeres. Si no conoce las especialidades culinarias del país puede pedir una opinión a sus anfitriones o bien dejarse aconsejar por los profesionales que les atienden.
Las sobremesas, sobre todo de los almuerzos, deben ser cortas, continue o no la reunión con posterioridad. Todos tendrán cosas que hacer. En las cenas, el margen es mayor, pudiendo dilatar más la velada, con un poco más de conversación y de sobremesa.