Vida social y costumbres de los holandeses.

Las alabanzas y los cumplidos son bien admitidos siempre que se hagan con cierta moderación, sin exageraciones.

 

Amsterdam. Distrito Red Light de Amsterdam, Holanda. Bert Kaufmann

Cómo son los holandeses en su día a día. Vida social.

El carácter holandés puede parecer en un primer momento distante, o frío, pero los holandeses tienen un marcado sentido del humor. Les gusta un humor muy sutil; no les agrada tanto el humor facilón, simplón, el humor de la tarta en la cara o el portazo en las narices. Les gusta el humor inteligente. Desde luego, no se le ocurra bromear en una reunión de negocios. En este ámbito son muy serios y no suelen admitir los toques de humor, salvo en las pausas cuando el ambiente es un poco más distendido.

Las alabanzas, las atenciones y los cumplidos son bien admitidos siempre que se hagan con cierta moderación. No debe alabar en exceso a una persona o a un producto pues le pueden considerar un poco "pelota". A los holandeses les gustan que una persona dé su verdadera opinión y siempre están dispuestos a debatir casi cualquier tema. Salvo que lo haga de malas maneras, ellos no se sienten ofendidos porque tenga una opinión diferente a la suya, sino por ser grosero o tenga malos modales. Incluso, hay quienes piensan que una persona que nunca disiente de ellos es un poco pusilánime y con falta de opinión. Los holandeses tampoco son muy dados a utilizar los superlativos y las exageraciones.

Si habla con un habitante de los Países Bajos (Netherland) no hable de los Países Bajos en su conjunto como Holanda. Holanda solamente es un país más de los que componen los Países Bajos.

Cuando hable con una persona debe mirarle a los ojos y mantener este contacto visual. Para ellos es muy importante no solamente hablar con la boca sino "con los ojos". Las personas que esquivan la mirada pueden resultar un poco esquivas y de poca confianza. No debe sentirse molesto cuando un holandés le mire de una forma directa.

El tabaco está prácticamente prohibido en la mayor parte de los establecimientos, oficinas, comercios, etc. Antes de encender un cigarrillo lo mejor es que se informe sobre los lugares donde puede fumar. Incluso, aunque esté en un lugar para fumadores, siempre debe preguntar a las personas que le acompañan si les molesta que fume. Nunca debe saludar o presentarse a alguien con un cigarrillo en la mano.

Cuando le presentan a una mujer, si está sentado, debe levantarse de forma inmediata. Lo mismo si la persona que le presentan es mayor, y en general, debería hacer siempre que le presenten a alguien. Permanecer sentado es una muestra de mala educación.

Durante la conversación con otras personas debe evitar los temas que puedan suscitar polémica, aunque ellos no suelen discutir mucho. La política, la religión, los temas de dinero, etc. no son buenos temas de conversación. Tampoco los temas personales son demasiado adecuados como tema de conversación.

Cuando esté de pie, no debe tener las manos en los bolsillos, y mucho menos si está con otras personas, o durante una presentación. Sentado debe tener las piernas sin cruzar. Si quiere cruzarlas, puede hacerlo a la altura de los tobillos. Solo este leve cruce de piernas es el correcto.

Debe procurar no mascar chicle mientras habla o escucha a otra persona. Es un gesto bastante poco elegante. Lo mismo con gestos tales como rascarse, hurgarse en la nariz, tocarse el pelo, etc.

Tal y como vimos en otro capítulo sobre este país, es uno de los más igualitarios del mundo, pero curiosamente tiene uno de los porcentajes más bajos de mujeres que trabajan fuera del hogar. No obstante, aquellas mujeres que trabajan fuera de casa lo hacen en las mismas condiciones que los hombres. No debe por tanto sorprenderle que una mujer le invite a comer y que pague la cuenta. En el ámbito laboral su trato con otros hombres y mujeres es de igual a igual.