La etiqueta de una entrevista laboral
Los aspirantes deben evitar conductas groseras cuando buscan empleo. Un exagerado sentido de su propia importancia puede motivar toda una serie de impropiedades
Reglas de comportamiento y cortesía para una entrevista de trabajo
En una interesante nota publicada por el Wall Street Journal, Joann Lublin hace un recuento de la cantidad de detalles de conducta personal que pueden llevar al fracaso de la entrevista laboral, especialmente cuando se buscan cargos directivos.
La nota enumera casos verídicos, con nombres de empresas y fechas de las entrevistas. Pero las actitudes y conductas tienen un carácter tan universal que sirven para indicar, a cualquier candidato, cuáles son los caminos equivocados para lograr el empleo buscado.
En uno de los casos relatados, el director ejecutivo de una empresa de tecnología debía entrevistar a una candidata para cubrir el puesto número uno en recursos humanos. Pero una intensa sesión con su equipo de dirigentes lo retuvo ocupado media hora más de lo calculado. Momentos antes de que el ejecutivo saliera de su reunión, la candidata abandonó el lugar no sin antes exigir una limusina de la compañía para que la llevara de vuelta a su casa. Argumentó que se sentía indignada "por haber tenido que esperar tanto tiempo al entrevistador".
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Los aspirantes deben evitar conductas groseras como la que se acaba de describir cuando buscan empleo. Un exagerado sentido de su propia importancia puede motivar toda una serie de impropiedades que pueden matar la posibilidad de ingresar a la organización. Fundamental es tratar siempre bien al personal auxiliar.
Es preciso recordar que la buena conducta y la cortesía para con los demás importan desde el momento mismo en que usted llega a la firma donde le harán la entrevista, explica Dora Vell, socia gerente de Vell & Associates, una reclutadora para firmas de alta tecnología. En general, en Estados Unidos las firmas que recurren a empresas de búsqueda de personal, tienen todo un entrenamiento previo para analizar con lupa la conducta de la persona que llega a entrevistarse. La primera inspección la realiza la recepcionista, quien informa si fue tratada con educación y respeto, qué hábitos de lectura muestra en la espera y hasta si se lavó las manos cuando fue al baño (por el ruido del agua).
Conductas desaconsejadas:
- Mirar de reojo la pantalla del teléfono para leer algún mensaje de texto. Atender el celular durante la entrevista.
- Si existiera la necesidad de trasladarse a alguna parte, ofrecer el auto propio. Se puede apreciar el carácter de una persona por su forma de manejar: si es respetuosa de los demás, si asume sus responsabilidades o las elude y pone la culpa en los demás, si es cuidadosa o irresponsable.
- Si desapareciera el interés en realizar la entrevista, acuda a la cita y dígalo personalmente. No lo anuncie por teléfono, dejando plantado al entrevistador a sólo horas del encuentro. En el futuro puede necesitar de la buena recomendación de quien lo/la habría entrevistado.
- Nunca llegue tarde a una entrevista ni tenga prisa por terminarla. Perderá credibilidad.
En definitiva, la cortesía, las buenas maneras, la consideración por el tiempo de los demás, son todos aspectos que sirven para evaluar a una persona más allá de sus dotes específicas para el trabajo. Y todos ellos pueden revelarse en esos 30 minutos que nos da la oportunidad de una entrevista de trabajo. Nadie quiere trabajar junto a individuos soberbios, despreciativos o desconsiderados, aunque sean "la última Coca-Cola del desierto".