Tomar una decisión. Esperando el resultado de la entrevista de trabajo

Después de una entrevista de trabajo, solo nos queda "esperar" a conocer el resultado y la decisión que toma la empresa

 

Pensar. Tomando una decisión. Jacob Bøtter

La decisión final de una entrevista de trabajo: admitido o excluido

Aunque es de pura lógica, después de una entrevista de trabajo, solo nos queda "esperar". No es conveniente hacer nada más que esperar una respuesta por parte de la empresa.

Debemos esperar a que nos comuniquen una respuesta afirmativa o negativa. También, nos pueden convocar para una nueva entrevista o encuentro personal (que suele ser una buena señal).

Qué no hacer después de una entrevista de trabajo

Aunque estemos impacientes, no debemos enviar cartas u otros comunicados reiterando puntos de la entrevista. Tampoco haremos puntualizaciones sobre las preguntas hechas en la entrevista. Lo hecho, hecho está.

"Tenemos que esperar a que nos comuniquen el resultado sin ser impacientes"

No debemos tratar de averiguar qué empresa es la qué está detrás de la empresa de selección de personal y dirigirnos a ella de forma directa.

Una vez que hemos concluido la entrevista, tampoco debemos tratar de influenciar al entrevistador o a la empresa de selección de personal, mediante llamadas, regalos o cartas de recomendación de terceras personas o empresas conocidas.

Las decisiones, bajo ciertas presiones, no son muy satisfactorias a largo plazo, en la mayoría de los casos (aunque a corto pudieran ayudarle).

Aunque no sea del todo correcto, lo que si podemos hacer, de una manera discreta, es tratar de averiguar por medio de compañeros o personas conocidas cuál fue la impresión causada por nosotros. Saber si tenemos algunas posibilidades de ser el posible 'ganador' del puesto en cuestión.

Pero no debemos molestar con excesiva insistencia a los interesados. Ellos mismos nos dirán algo si lo saben, sin necesidad de "atosigarlos".

Si recibimos una respuesta negativa, debemos agradecer la comunicación y el tiempo dedicado. No es cuestión de quedar mal o hacer cualquier mal gesto o acción. Nunca sabemos lo que nos depara el futuro. Nos pueden volver a llamar de esa misma empresa, o bien podemos volver a coincidir en otra entrevista o empresa con esa misma persona. Quedar bien no cuesta nada y nos puede beneficiar mucho en el futuro.

Si recibimos una respuesta afirmativa, qué decir: ¡a celebrarlo! Daremos las gracias y atenderemos a las explicaciones que nos darán con los detalles para la incorporación a nuestro nuevo puesto de trabajo -fecha, horario, departamento, etcétera-.