¿Hay que llevar algún regalo o detalle?
Todo depende del tipo de invitación. Si la comida es formal o de gala, no debemos llevar nada. Si la invitación es más cercana, íntima o familiar, podemos optar por llevar un detalle -como una botella de buen vino, que es de lo más habitual-, aunque la etiqueta más estricta indica que, a ser posible, no se debe regalar un detalle gastronómico, ni comprado, ni hecho en casa, -un dulce de pastelería, una receta, un postre, etc.-, a no ser que nos pongamos de acuerdo con los anfitriones. No debemos llevar detalles gastronómicos, por ejemplo, un postre, sin consultar antes con los anfitriones. Es mejor enviar, posteriormente, un obsequio -como por ejemplo, unas flores- como muestra de agradecimiento.