¿A qué distancia se sitúan las copas de los platos?
Las copas deben estar separadas de los platos unos 4 a 5 centímetros, lo que equivale, a unos cuatro dedos de distancia. Es el espacio necesario para evitar que las copas tropiecen con los platos en su manejo, y para que no queden demasiado alejadas del alcance de los comensales.