Forma correcta de caminar por la acera
Las aceras son espacios públicos destinados al uso de los peatones. Por esta razón no se debe dar otro uso a las aceras ni como pista de carreras, ni como cancha de deporte...
¿Cómo debemos andar por la acera? Rápido, despacio …
Una acera no es más que una vía destinada al paso de peatones. Es la 'carretera' por la que se mueven las personas. Por esta razón, debe tener algunas reglas como las que tienen los vehículos que circulan por la calzada.
Velocidad de circulación. El flujo y movimientos de los peatones lo suele marcar el número de personas que caminan por una acera y por el tamaño de la acera. Hay que adaptarse al 'ritmo' que llevan la mayoría de las personas para evitar 'romper' es ritmo.
Si la acera es pequeña y hay mucha gente, es fácil, que el movimiento sea más lento. Para evitar choques y encontronazos. En cambio, cuando las aceras son grandes, suele haber espacio suficiente para acelerar y adelantar a otras personas. Salvo que esté muy transitada esa acera y el ritmo no sea todo lo rápido que nos gustaría.
Te puede interesar: Ceder la derecha una cuestión de educación (con vídeo)
Como hemos comentado anteriormente una acera está diseñada para caminar los peatones, por lo que no debemos ir en bicicleta, monopatín, patín eléctrico o cualquier otro "vehículo" por la acera. De hecho, algunos de estos vehículos empiezan a tener su propia reglamentación para saber por donde pueden o no circular.
Por una calle debemos ir andando no corriendo, ni dando saltos, ni jugando, o molestando al resto de los transeúntes. Es un espacio que debemos compartir de forma cívica y educada. La calle es para andar/caminar (andar= ir de un lugar a otro dando pasos, define la R.A.E.). Dar pasos no es correr, ni patinar, ni andar en bicicleta... Hay excepciones cuando hay algo urgente. Pero se debe ir con cuidado para no tropezar o chocar con la gente.
La forma de caminar correcta es con un paso moderado y el cuerpo recto. Ni con los hombros y el cuerpo echados hacia adelante -como arrugados-, ni con la cabeza muy altiva y con los hombros echados hacia atrás -es una postura muy desafiante-.
En el caso de los niños, no les debemos dejar ir corriendo, jugando con el balón o con cualquier otro objeto. La calle no está diseñada para jugar -para eso están los parques y otros lugares de recreo- ni para molestar a los demás. La calle es un lugar de tránsito para los peatones.
Cuando va caminando un grupo de personas no se debe circular en paralelo ocupando toda la acera, es de mala educación. Hay que dejar espacio para que las personas que caminan más rápido puedan pasar. Si vamos con más personas no debemos ocupar toda la calle, sino que debemos hacer varios grupos pequeños y marchar en fila no en paralelo. No es nada raro encontrar grupos de personas, tanto mujeres como hombres, caminando en paralelo ocupando toda la acera. No es correcto. La acera no es de nuestra propiedad, por lo que debemos compartirla con las personas que caminan al mismo tiempo que nosotros.