El comportamiento correcto en la mesa. Urbanidad en verso

La mesa deja ver nuestra educación y nuestras carencias en materia de buenos modales. Una invitación a comer es un 'examen' sobre los buenos modales

Tratado completo de urbanidad en verso, para uso de los jóvenes. 1850.

 

Modales en la mesa en verso. Una mujer comiendo de forma correcta protocolo.org - FP Pro

El comportamiento correcto en la mesa

Al ser llamado a la mesa
el caballero discreto
las personas de respeto
deja primero sentar;
y a las mismas en ponerse
la servilleta o servirse,
comer, beber o salirse
no se le ve anticipar.

Cuando se halle convidado
con una dama el urbano
deberá darle la mano
hasta a la mesa llegar.
Al dueño hacer corresponde
los honores de la mesa;
solo quien tenga destreza
ha de ponerse a trinchar.

En la comida y la cena
antes no tomes bocado,
el sustento preparado
no omitas el bendecir;
y en habiendo concluido
este acto, a la Providencia
que te da la subsistencia
gracias le debes rendir.

No soples ni huelas las viandas,
no te atragantes comiendo,
ni el cubierto con estruendo
en el plato hagas sonar;
de fijar has de abstenerte
la vista de hito en hito,
en un manjar exquisito
o a los que comen notar.

El comer a dos carrillos
y hablar con la boca llena
son defectos que condena
severa la urbanidad.
Apoyar manos y codos
en la mesa es muy grosero;
y evitarás con esmero
algo asqueroso nombrar.

No desprecies plato alguno,
ni pidas lo más sabroso;
pasarás por un goloso
si comieres con afán;
se limpio, jovial y sobrio,
que en la mesa y en el juego
la educación se ve luego
conforme dice el refrán.

Con la servilleta el labio
siempre que beber quisieres,
o que bebido ya hubieres
no te olvides de limpiar;
llenar no debes el vaso,
ni apurarlo con ruido
y en habiendo concluido
guárdate de resoplar.

Si te sirve una persona
que está contigo en la mesa,
si te alarga una fineza
o brinda por tu salud,
al favor que has recibido
corresponde finamente,
y al otorgante haz presente
cuán viva es tu gratitud.