Visitas y consejos de urbanidad
Las visitas son una forma de mantener relaciones sociales con amigos, vecinos y familiares
Visitas y consejos de urbanidad
Aquella urbanidad
Si vas a visitas llama
con suavidad a la puerta,
y si acaso no responden
vuelve a llamar con prudencia.
Una vez que hayas entrado,
y te halles en la presencia
de las personas que buscas,
salúdalas con nobleza,
así como a las que estén
reunidas en tu presencia.
Siéntate, cuando te manden
guardando suma decencia;
da cuenta de tu visita
sin ocasionar molestia,
y aguarda que te respondan,
sin demostrar impaciencia.
Si hubieses de replicar,
hazlo con delicadeza;
si ves que están ocupados,
corta tu visita sea;
porque si no , en vez de gusto,
les puedes causar molestia.
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Al despedirte, saluda
como al entrar, pero ruega
a todos los de la sala
que por favor no se muevan;
suplica no se incomode
en salir hasta la puerta,
a la persona que hiciese
contigo tanta fineza,
a cada paso diciéndolo,
si es que en seguirte se empeña.
Cuando recibas visitas
lo has de hacer de tal manera
que no espere mucho tiempo
el que mirarte desea.
Si es de mucha autoridad
sal a esperarle a la puerta
o a la antesala, según
sus altos grados merezcan.
Recibe con mucho modo
a la persona que llega;
cédele el puesto mejor
y siéntate junto a ella,
y con modales graciosos
por cierto tiempo detenla,
para que nunca sospeche
que te incomoda o molesta.
Cuando llegue a despedirse
dale gracias por su atenta
bondad, y sin atender
su natural resistencia,
acompáñale político
hasta que llegue a la puerta,
la cual no debes cerrar
hasta que ya no le veas.