Decir lo que piensas. Las relaciones sociales y las críticas asertivas (con vídeo)

Tenemos que tratar de ser auténticos en nuestras relaciones, pero con cierta medida y prudencia

 

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¿Me callo o digo lo que pienso?

¿Es mejor decir lo que piensas?

No hay que decir todo lo que nos molesta ni todo lo que pensamos. Una cosa es ser sincero y otra maleducado o molesto. No se puede ofender o hacer daño a otra persona con la excusa de la sinceridad.

Tenemos que tratar de ser auténticos en nuestras relaciones, pero con cierta medida y prudencia. Debemos aprender a expresar lo que sentimos, a no callarnos las cosas que nos incomodan o molestan... pero siempre apelando al sentido común y la prudencia.

Debemos decir las cosas que son realmente significativas o importantes. Las habilidades de comunicación se pueden aprender.

Técnicas para ser asertivo. Cómo decir lo que piensas

La asertividad es la capacidad de decir lo que sentimos, lo que necesitamos y lo que queremos teniendo en cuenta nuestras propias necesidades pero también las del otro.

La forma de tener unas buenas relaciones sociales, familiares y personales es establecer una serie de reglas que sean importantes para los dos y que no sean incómodas o demasiado complejas de cumplir. Es una forma de negociar un punto medio entre dos posturas opuestas o, al menos, diferentes.

La técnica del sándwich

1. Pan blandito. Lo primero que decimos es importante y lo último., también. Si los ingredientes son buenos pero el pan es malo, el sandwichno nos sabe bien. Hay que ser empáticos y debemos aprender a ponernos en el lugar del otro. El ejemplo del orden es un buen ejemplo, porque suele ser causa de muchos conflictos.

2. Queso. Tiene que ver con la conducta concreta que yo quiero criticar o transformar. Cuando te pasas horas delante del ordenador, la televisión o la consola, por ejemplo.

3. Jamón de York. Aquí ponemos el corazón. Me siento enfadado, me siento triste.. porque tus acciones u omisiones no me cubren mis necesidades según mis propios gustos o pensamientos. Por ejemplo, si dejas la toalla tirada en el baño, me siento triste porque yo necesito tener orden para sentirme bien. En este punto se hacen las peticiones. Me gustaría que tuvieras en cuenta esta necesidad. Un cambio de conducta podría ser bueno para la relación.

4. El pan de cierre. Agradecer. Tenemos que aprender a agradecer que nos escuchen, que tengan en cuenta nuestras necesidades, que traten de hacer que la convivencia sea mejor. No es cuestión de ser complaciente con todo, sino de ser asertivo, empático y generoso.

El programa de RTVE "Tips" nos ofrece de la mano de la psicóloga Marian Frías unos buenos consejos para llevarnos mejor con los demás y evitar conflictos. Poder decir lo que piensas sin molestar.

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