Cómo ser un buen invitado. Cómo comportarse de forma correcta. Consejos para ser un invitado bien educado

No hay que forzar los modales. Hay que ser educados y elegantes, pero sin hacerse notar ni tratar de llamar la atención

 

Cocina. Presentación de un libro de cocina Canadian Film Centre

Guía para ser el invitado perfecto en cualquier evento o celebración

Reglas de cortesía para comportarse de forma correcta en una fiesta o cualquier otro acto

Asistir a un acto o evento supone aceptar una serie de reglas no escritas, no solo en cuanto a la forma de vestirnos se refiere -respetar la etiqueta que marcan los anfitriones u organizadores-, sino también a la forma de interactuar y relacionarnos con otras personas en ese lugar.

Cuando acudimos a cualquier tipo de acto o evento como invitado, debemos comportarnos de una manera educada y correcta. Lo mismo que comentamos cuando tratamos el tema de los anfitriones. Los invitados deben tener un comportamiento apropiado allá donde vayan. No hay que ser educados 'a tiempo parcial'. La educación es como el estilo: nos acompaña siempre a lo largo de nuestra vida. Debemos mantener siempre la naturalidad y evitar poses y comportamientos "fingidos". No hay que forzar los buenos modales. Hay que ser educados y correcto, pero sin llamar la atención. Nos viene a la cabeza la cita: "La mejor elegancia, es aquella que no se nota".

Reglas de comportamiento para ser un buen invitado

Un buen invitado debería tener en cuenta estas reglas:

1. Comida. Debemos comer de forma educada, utilizando de forma correcta los cubiertos y evitando caer en excesos, por muy exquisita que esté la comida. Las exageraciones pueden llevarnos a causar un efecto contrario al deseado.

2. Bebida. Hay que moderar el consumo de la bebida -sobre todo alcohólica- para evitar caer en un estado de excesivo furor que nos pueda poner en ridículo a nosotros, o a otras personas que nos acompañan.

3. Regalos. Aunque el tema es tratado en su correspondiente apartado (regalos) hay que ser prudentes con los regalos para no molestar u ofender. Se regala para agradar o como muestra de afecto, pero no se regala para incomodar.

Inauguración. Invitados a una inauguración Didriks

4. Conversación. Tenemos que procurar entablar una buena conversación con las personas que nos presentan, evitando esos silencios prolongados e incómodos. Podemos proponer algún tema de conversación para salir del paso. O bien podemos recurrir a lo que se conoce como "small talks", conversaciones breves sobre cuestiones de poca trascendencia o importancia.

Principales características de un invitado bien educado

Algunas de las principales características que debe tener un invitado bien educado deberían ser, entre otras:

1. Servicial. Sobre todo, cuando nos han invitado a una casa, debemos mostrarnos dispuestos a colaborar con los anfitriones en cualquier tarea. Retirar una mesa, servir un licor o café, ayudar en la cocina, etcétera. Siempre depende del grado de confianza que se tenga con los anfitriones. En unos casos nos podemos ofrecer a colaborar; en otros, nos lo pueden pedir.

2. Agradecido. Como dice el refrán "De bien nacidos es ser agradecidos". Expresemos nuestra satisfacción por una agradable velada. Felicitemos a la cocinera por la exquisita comida servida, etcétera, pero debemos cuidarnos de las exageraciones y los excesos en los halagos. Serían totalmente contraproducentes y poco apropiados, pudiendo llegar a ser malinterpretados.

"Te reciben según te presentas; te despiden según te comportas"

3. Comportamiento. En cualquier momento de la velada, recepción, comida, baile, etcétera, hay que comportarse de forma educada. Solo la buena educación nos hace sentir bien a nosotros y a las personas que nos rodean. Pero cuidado, no debemos caer en ser demasiado "artificiales", falsos o demasiado redichos. Un comportamiento así, nos haría quedar como los más pedantes de la velada.

4. Vestuario. Ir vestido de un modo elegante es un comienzo correcto, un buen punto de partida. Además, como ya hemos comentado en otros artículos, ir vestido como indica -se recomienda- en la invitación es un signo de respeto hacia la persona que invita y hacia el resto de los invitados.

Finalmente, queremos recordar una frase que dice muy acertadamente: "Te reciben según te presentas; te despiden según te comportas". Con lo que viene a decir que en primer término nos "clasifican" por la vestimenta, por el exterior de la persona, por el "envoltorio" (aún no se tienen otros elementos para opinar). Una vez que hablamos y nos relacionamos con los demás, ya se puede opinar por la manera de comportarnos. De nada vale ir muy elegante, llevar un buen regalo... si todo esto se ve oscurecido cuando nuestro comportamiento no es correcto (recordemos que, como dice el refrán, el vestuario no lo es todo: "Aunque la mona se vista de seda, mona se queda"). Una persona maleducada, grosera, chabacana, soez, etcétera lo es, vista como vista. La mala educación cierra muchas puertas.