Matrimonio. La ceremonia civil toma color

Las bodas laicas ganan atractivo y dejan de ser actos de segunda, fríos y en escenarios poco atractivos

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Boda ceremonia civil. Novios e invitados saltan de alegría foto base shutterbug41 - Pixabay

La ceremonia civil huye de la sobriedad y toma color

En la riqueza y en la pobreza, en la salud y en la enfermedad, todos los días de su vida. Lo juran y lo perjuran ante los padrinos, los testigos, y otros tantos amigos y familiares. Alfombra, flores, música... Hace unos años no tendría pérdida: la iglesia, el escenario no podría ser otro. Hoy en día no es tan fácil acertar. Podría ser tanto una catedral como el Ayuntamiento, una finca o incluso una playa. Casarse por lo civil ya no tiene límites. Atrás queda aquella imagen gris de dos novios dándose el "sí quiero" casi de extranjis ante el juez de turno. Hoy nada tienen que envidiarles las bodas civiles a las religiosas. Eso ha hecho que vayan ganando posiciones. Según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (I.N.E.) -dados a conocer el pasado jueves-, la crisis ha hecho desplomarse el número de enlaces matrimoniales en Málaga. Lo que sigue creciendo son los enlaces laicos. Ya superan a los religiosos (3.305 frente a 2.433). Y no solo eso. Cada vez es más común ver bautizos y funerales sin sacerdotes. Lo que se conocen como bienvenidas a la comunidad y despedidas, respectivamente. También tienen su ritual, aunque flexible. Es lo más valorado de este tipo de ceremonias. Todo tiene cabida, desde música y poesía hasta presentaciones audiovisuales. Por no hablar del castillo de fuegos artificiales o la suelta de palomas, dependiendo del escenario.

"Hace un par de décadas, casarse por lo civil era algo que se hacía como a escondidas, tanto en lo relativo a los invitados, que se evitaban, como al lugar de celebración, que solía ser una sala fría de un juzgado". Así lo constata la delegada de la Asociación Española de Protocolo en Andalucía, María José Flujas, para quien los tiempos han cambiado: "Vivimos en una sociedad cada vez más abierta, con multitud de formas de convivencia aceptadas y normalizadas. Pero además existe una marcada separación de las creencias religiosas o al menos cierto rechazo a seguir rígidamente los preceptos de la Iglesia".

A su juicio, eso no implica que haya dejado de gustarnos celebrar los grandes acontecimientos. Al contrario. Según la directora del Instituto de Protocolo y Eventos, Gloria Campos, "hoy no hay nada que se diferencie del ceremonial religioso, salvo en lo que respecta a la cuestión de fe y que es todo menos encorsetado".

"El ceremonial civil ha ganado humanización y personalización. Que tenga música, magia y color es el gran avance de los últimos años. Antes daba reparo casarse por lo civil porque parecía algo muy frío y rápido; ahora ha cambiado mucho el concepto". Así lo advierte Gloria Campos, que destaca además de la apertura de los ayuntamientos, "más permisivos" con las ceremonias civiles frente a enlaces religiosos "muy marcados".

Un guión mínimo. Pocas reglas y muy flexible

Consciente de que el acto laico es "mucho más flexible y con menos servidumbres", la especialista malagueña no pasa por alto, no obstante, la existencia de un guión mínimo necesario. En el caso de las bodas civiles, el protocolo básico es la lectura de los artículos correspondientes del Código Civil. Apenas diez minutos. Si se hace en un juzgado, es lo que dura la boda. Sin embargo, como apunta el periodista Andrés Rubio, "son cada vez más las parejas que buscan crear su propio ritual, evitando la sobriedad de los juzgados y buscando en los ayuntamientos complicidad para alargar la ceremonia, poner alguna canción o leer poemas". Precisamente, Rubio ha reunido en "El árbol rojo" los textos de cuarenta poetas para todo tipo de ceremonias laicas, tanto bodas como nacimientos y funerales. Desde Luis Cernuday Federico García Lorcahasta Pablo Neruda, Paul Éluard, Walt Whitman, Pedro Salinaso Rainer María Rilke.

"La poesía es una maravillosa vía para darle emotividad a una ceremonia", avisa Andrés Rubio, que también incluye en su libro algunas recomendaciones musicales. Para muchos es un elemento fundamental. Según Vicente Mancheño, "la música te acoge, hace que la ceremonia sea más cálida, más tuya". Por experiencia propia, este maestro de ceremonias y experto universitario en Protocolo y Ceremonial puede atestiguar que lo fundamental en este tipo de eventos "es el protocolo, la decoración floral y la música".

Elegir el mejor escenario posible

No hay duda. Hoy los escenarios se cuidan más. Aunque, a juicio de la directora de la Escuela de Protocolo de Granada, Manuela Suárez, lo que se está haciendo es copiar el modelo americano. Los escenarios se multiplican al mismo ritmo que la imaginación. Pero también los ayuntamientos empiezan a unirse al club. Como observa María José Flujas, "la mayoría de ellos ya disponen de salones especiales para este tipo de eventos e incluso han aprobado manuales o reglamentos internos para su desarrollo que incluyen lecturas, música, mobiliario o una decoración especial". Son ceremonias a la medida. No hay nada prohibido, "salvo el mal gusto", advierte Vicente Mancheño. Sin olvidar los condicionantes de la ley y ciertas recomendaciones básicas. «Por pura coherencia», Flujas descartaría en las ceremonias laicas ciertos elementos, como la lectura de textos bíblicos, las piezas musicales típicamente religiosas, los tradicionales vestidos de novia con velo por su simbología o el intercambio de las arras.

No es necesario copiar una boda religiosa

Ojo también con los modelitos. En el caso del juzgado, mejor abstenerse del vestido blanco religioso. Los especialistas aconsejan vestidos cortos o si son largos, sin cola. Otra opción son los trajes de chaqueta. En telas y colores, total libertad. Lo mismo que en el ramo, elemento imprescindible también en los enlaces laicos. En este caso, se permite innovar.

Solo son consejos. Es cuestión de gustos. De hecho, muchos creen que el protocolo de la ceremonia civil se apoya en el de la religiosa. Uno de ellos, Sira Antequera. Con una larga trayectoria en la organización de eventos, la responsable de la empresa "Sí quiero" ha visto cómo en los últimos años las tradiciones de la Iglesia han ido calando en las ceremonias laicas.

Planteamientos similares pero no es necesario 'calcar'

"El planteamiento es muy similar", asegura, consciente, no obstante, de que existen opciones de montaje diferentes a la ceremonia católica habitual, con los novios ubicados en el centro y los invitados en filas circulares concéntricas, por ejemplo, "pero están más ligadas a cómo sacar partido al espacio concreto de celebración que a la condición de la ceremonia". Eso sí, alternativas como la de la novia entrando sola es mucho más propia de la boda civil.

Aquí la originalidad no tiene límites. Vicente Mancheño no lo duda: "Todos quieren ser diferentes". Lo dice quien ha organizado desde bodas rocieras hasta ibicencas o venecianas. A gusto del consumidor. También las hay en barco, en la playa, en un castillo ... Sin ir más lejos, el de Fuengirola fue el que eligió María Guixeras. Nada extraño de no ser porque es de Madrid. Pero, al ver el sitio, no tuvo dudas en cambiar el centro por el sur para dar el "sí quiero" a su novio.

De hecho, su primera intención era hacerlo en un lugar costero. En principio, Marbella. Al fin y al cabo, es donde su abuela está afincada desde hace más de treinta años y donde ella había pasado su infancia aquí. No estaba tan lejos. A partir de ahí, se dejó llevar. Lo único que tenía claro es que quería una drag queen. Y la tuvo. Cantó "I will survive". No fue el único toque musical. Un coro gospel y una cantante de jazz también pusieron ritmo a la ceremonia. Es algo cada vez menos extraño. Cuartetos de cuerda, solistas e incluso violín eléctrico. Y para la salida de la ceremonia ... el "Viva la vida" de Cold Play o el "Happy day" son dos posibles opciones.

"Antes era todo más triste. Ahora hay muchas más facilidades, puedes adaptar la ceremonia a tu gusto, porque a la parte fija de los artículos del Código Civil puedes añadir música, votos o lecturas de amigos", propone esta promotora turística que ilustra el creciente interés por las ceremonias laicas con un ejemplo propio: "De las cinco bodas a las que me invitaron el año pasado, cuatro eran civiles". Unos lo justifican en el progresivo incremento de las rupturas, otros en la crisis de fe y otros simplemente en la libertad y la oportunidad de realizar en el mismo escenario tanto la ceremonia como el banquete. A gusto del consumidor. Aunque no siempre se acierta. Como advierte Joan Surroca, hay gente que aún piensa que el ceremonial civil es de segunda clase. A su juicio, "en una boda debe presidir la misma solemnidad que en las religiosas y es un error pensar que lo laico está reñido con lo espiritual porque confundimos espiritualidad y religión". Así lo deja claro en su "Manual de ceremonias civiles. Propuestas y textos para una liturgia laica".

Algunos datos de interés sobre las ceremonias

Bodas.

Los ayuntamientos empiezan a abrirse frente a la rigidez que ha caracterizado este tipo de actos. No obstante, otros escenarios permiten más libertad. En el Consistorio malagueño, la solicitud para casarse puede solicitarse con un máximo de 12 meses de antelación y un mínimo de 10 días. Previo pago de 107,95 euros se puede realizar en el Salón de los Espejos. En el Jardín de la Concepción, la tasa es de 685,80 euros.

Bautizos.

El Ayuntamiento de El Borge fue el primero en Andalucía en acoger un acto de imposición de nombre o bienvenida a la Comunidad, como se conocen a los bautizos civiles.

Funerales.

Hoy son pocos los cementerios que no cuentan con un espacio dedicado a la celebración de funerales laicos. El de Málaga tiene previsto abrir en un mes una sala específicamente creada para ello.