Colocar a sus invitados en la mesa. Reglas básicas
Los invitados a un almuerzo o una cena pueden disponer de sus sitios libremente o bien pueden tener su sitio reservado si los anfitriones lo consideran más oportuno.
Sugerencias para ubicar a sus invitados en la mesa
Qué persona no suele organizar algún tipo de comida a lo largo de su vida, bien sea con amigos, familiares, compañeros de trabajo, etcétera. La comida -desayuno, almuerzo, cena...- puede tener un motivo concreto como la celebración de un cumpleaños, festejar un ascenso, etcétera, o bien simplemente no hay más motivo que el de charlar y estar con sus familiares y amigos.
Eventos privados
En los actos privados, los anfitriones son, los que a su propio criterio, hacen la lista de invitados y eligen los sitios que ocuparán cada uno de ellos. Pero no está mal conocer también algunas normas clásicas de protocolo que pueden servirles como guía u orientación a la hora de "repartir" los sitios de la mesa.
Antes de empezar con las reglas básicas para la colocación de invitados, es importante señalar, que al hacer la lista de invitados es importante tratar de realizarla de una forma homogénea, es decir, seleccionar personas que puedan tener una cierta afinidad en cuanto a gustos, aficiones, etcétera, para que la jornada sea agradable, haya una buena conversación y esa afinidad haga que el ambiente sea idóneo para agradar a todos los invitados. De la misma manera, es aconsejable tratar de evitar hacer coincidir a personas cuya enemistad es manifiesta, para evitar situaciones incómodas, sobre todo cuando el número de invitados no es demasiado numeroso.
Reglas básicas para colocar a los invitados en la mesa
A la hora de colocar a sus invitados, puede servirle de ayuda conocer estas reglas:
1. Las parejas se "rompen". Para tratar de mejorar las relaciones sociales, para que la conversación no se concentre solo entre parejas... se debe mezclar a las parejas por separado entre el resto de invitados. Es lo que en protocolo se conoce como "descanso matrimonial", separar a las parejas y matrimonios para "socializar" más entre los invitados.
2. Cuando al distribuir los sitios en la mesa, no haya el mismo número de hombres y mujeres, es aconsejable no juntar a dos mujeres; es preferible sentar a dos hombres juntos. Tampoco es demasiado correcto dejar a las mujeres en las esquinas de la mesa.
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3. Aunque ya no es tan mirado como en otras épocas, las mujeres casadas suelen preceder a las solteras, y a las divorciadas. Las divorciadas-separadas y viudas, preceden a las solteras, también.
4. Si utiliza un criterio de colocación por edad, las personas mayores tienen precedencia sobre las más jóvenes. Incluso, las personas de mayor edad, tienen una cierta precedencia sobre el sexo femenino, en determinados casos. La edad es un "valor añadido" a la hora de establecer un orden en la mesa para sus invitados.
5. Si tiene invitados de otra nacionalidad, recuerde, que se les suele dar mayor preferencia que a los nacionales. Si bien hay que tener en cuenta una cosa importante; en el caso de tener solo algunos invitados que hablen su idioma se deberá situar a esta persona a su lado, aunque rompa el esquema del ordenamiento de comensales, para evitar "aislar" a su invitado entre personas que no hablan su mismo idioma. En este caso, prevalecen los conocimientos del idioma sobre otras posibles características de sus invitados.
6. La colocación de invitados en cuanto al sexo, suele ser de forma alterna hombres y mujeres. Cuando las "cuentas no cuadran", por no haber el mismo número de invitados de un sexo y de otro, no queda más remedio que sentar a juntos a varios señores o señoras.
7. Los niños, si los hay, se sientan juntos en la mesa en una parte reservada para ellos, o, si es posible, mucho mejor en una mesa aparte para ellos.
Es recomendable el uso de tarjetas de mesa, si tiene un número elevado de invitados, y quiere evitar confusiones y desorientaciones de sus invitados a la hora de sentarse a la mesa.
También, como se ha indicado al principio, estas reglas solo son una idea o guía en la que puede basarse, pero al ser un acto privado, los propios anfitriones son los que establecen el orden de colocación en función de sus preferencias, criterios y conocimiento de los invitados.