La mesa de Navidad y el orden de los cubiertos
Los cubiertos en la mesa se deben colocar a cada lado del plato en el orden en el que van a ser utilizados durante la comida
Cuál es el orden correcto de los cubiertos en la mesa de Navidad
Una mesa elegante y bonita no solo es una cuestión de la decoración que escogemos y ponemos. También la forma correcta de colocar los cubiertos y otros elementos es lo que la hace que una mesa sea elegante y esté bien puesta.
Los cubiertos son unos elementos imprescindibles en una mesa. Sin cubiertos, no sería posible comer nada más que con las manos. Por eso cada cubierto que se pone en una mesa tiene su finalidad y su sitio.
Dónde y cómo colocar cada uno de los cubiertos en la mesa navideña
Los cubiertos en la mesa juegan un papel muy importante como utensilios para cortar los alimentos y llevarlos a la boca. Pero también es importante saberlos colocar de forma correcta en la mesa.
Poner la mesa en estas fechas de la Navidad supone tener un cierto cuidado con la colocación correcta de los cubiertos. Es bueno poner siempre los cubiertos en un orden apropiados, pero en estas fechas tan señaladas, cuando se sientan a la mesa amigos y familiares tenemos que tener un poco más de "cuidado". Con decorar de una forma elegante y estilosa, la mesa no es suficiente. Tiene que haber algo más. Una incorrecta ubicación de los cubiertos puede 'echar a perder' una mesa elegante y estilosa porque evidencia una falta de cuidado, o de conocimiento básico sobre cómo poner una mesa de forma correcta.
El orden de colocación de los cubiertos es muy sencillo, como hemos visto en otras ocasiones. Los cubiertos que vamos a poner en la mesa tienen una relación muy directa con el menú que se va a servir. Las piezas de la cubertería pueden variar en cuanto a su material, forma, tamaño... pero lo que no varía es el lugar donde van ubicados en la mesa.
El orden correcto de los cubiertos en la mesa de Navidad -Nochevieja y en cualquier otra celebración-
1. Los tenedores
Los tenedores se deben colocar en lado izquierdo del plato, de izquierda a derecha, en orden inverso a su uso. Es decir, se coloca primero el tenedor que se utilizará en último lugar -el que está más cerca del plato-, y después a su izquierda se van colocando el resto de tenedores -si los hay- hasta llegar al último tenedor -el que está más alejado del plato-, que será el primero que vamos a utilizar.
2. Los cuchillos
Si hay que poner varios cuchillos en la mesa, se colocan en lado derecho del plato, por orden inverso al uso. Es decir, colocando en último lugar el cuchillo primero que vamos a utilizar -el más alejado del plato-. Se deben colocar con el filo mirando hacia el plato.
3. La cuchara
Las cucharas, si hay más de una, se colocan al lado derecho del plato y a la derecha del cuchillo (o de los cuchillos, si hay más de uno). Siguen el mismo orden que los cuchillos. La cuchara más alejada del plato es la primera que se debe utilizar, y la más cercana al plato, la última que vamos a utilizar.
Todos los cubiertos deberían colocarse separados a uno o dos centímetros de distancia del plato. El espacio de separación entre ellos sobre un centímetro, aproximadamente. Una distancia suficiente para que no se tropiecen entre ellos al irlos a utilizar.
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Los cubiertos de postre, ¿dónde se colocan en la mesa?
Los cubiertos de postre son los únicos que no siguen estas reglas y que se suelen colocar entre el espacio que hay entre los platos y las copas, en esa franja. Se colocan de la siguiente manera:
- la cuchara y el cuchillo de postre con el mango hacia la derecha y
- el tenedor con el mango hacia la izquierda.
Si hay muchos "elementos" en la mesa, se puede prescindir de colocarlos en la mesa inicial y ofrecerlos en el momento de servir los postres. Así podemos evitar "acumular" demasiados elementos en la mesa de Navidad que de por sí suele estar bastante recargada.
Si no queremos que la mesa de Navidad quede muy recargada o complicada para alguno de nuestros invitados, podemos optar por colocar los cubiertos de uno o dos platos principales y el resto irlos poniendo a medida que se van necesitando. La elegancia no la da la cantidad de cubiertos que se ponen en la mesa, sino una buena disposición de los elementos que componen la mesa -mantel, cubertería, cristalería, vajilla...-.
Por último, salvo que contemos con una cubertería muy básica -con muy pocas piezas- los cubiertos se deberían cambiar con cada cambio de plato. Si algún cubierto se cae al suelo, está algo sucio o dañado, se debe cambiar por otro limpio y en buen estado. Si no tenemos cubiertos suficientes para todos los comensales, podemos lavarlos para poderlos ofrecer limpios con algún otro plato posterior que los necesite.