Etiqueta para comer en los cruceros: una experiencia culinaria en alta mar
Los cruceros pueden servirnos para descubrir delicias gastronómicas de otros países que ni siquiera habíamos imaginado
Turismo en un crucero: conociendo nuevos lugares y platos singulares
Los cruceros son elegidos cada día por más personas para pasar sus vacaciones o descansar. Son una excelente forma de conocer el mundo con la comodidad de un hotel flotante. Un crucero es el espacio ideal para las familias que quieren tener casi todas las experiencias juntas en un mismo sitio, evitando desplazamientos, hoteles, maletas, etcétera.
Una de las partes más conocidas de los cruceros, además de la cantidad de actividades que ofrecen, son sus comidas. La gastronomía es una de las cosas que más valoran muchos de usuarios de este tipo de viajes. La variedad y calidad de la comida es muy importante en un crucero. Pero, ¿cómo debemos comportarnos a la hora de comer en un crucero? Vamos a ver algunas de las normas de etiqueta más comunes que debemos seguir en un crucero a la hora de comer.
Cada clase suele tener sus propias limitaciones
Dependiendo del tipo de vacaciones contratadas, las cosas pueden ser algo distintas. No en cómo utilizar los cubiertos o reglas similares. Si no, a qué instalaciones podemos acceder y qué cosas podemos pedir. Uno de los viajes más contratados son los denominados con "todo incluido". Acceso a comida y bebidas de forma gratuita durante todo el crucero. Pero es aquí donde se suelen ver los peores modales de algunas personas.
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Hablando del todo incluido veamos algunas reglas de etiqueta a seguir:
1. No tomar más platos de los que vamos a comer. La opción todo incluido y un buffet -bufé- bien surtido es el escenario ideal para los abusones y poco educados. Llenar los platos para luego dejar comida, además de ser vergonzoso, es un desperdicio. Alguien podría haber aprovechado esa comida sobrante.
2. Las manos quietas. No se toca la comida de las fuentes, ollas o cuencos con las manos o los cubiertos propios. Puede ser muy tentador tomar una croqueta con la mano o con nuestro tenedor, pero no es correcto ni higiénico.
3. No llevarse la comida. Otro gesto muy feo es llevarse la comida a la habitación-camarote o a cualquier otra parte del barco que no sea el comedor. Casi con total seguridad estará prohibido. No vamos a ser tan listos de intentar llevarnos la comida de forma disimulada. NO.
4. No entrar con comida de fuera. Hay espacios donde nos podemos tomar un bocadillo, un sandwich, etcétera. Pero no es lo más apropiado llevar nuestra propia comida a un comedor donde se sirve comida.
5. Respetar turnos y cola. Lo más habitual es que en la mayoría de los comedores, salvo los restaurantes más exclusivos del barco, sean servicios de catering o buffet -bufé- donde nos tenemos que servir nosotros mismos. Vamos a respetar el turno y seguir nuestro camino sin colarnos. Casi siempre suele haber el listo que se adelanta a otras personas. Si hay personas mayores o que son menos rápidas, hay que ser pacientes.
6. Vestir adecuadamente. Que estemos en alta mar no quiere decir que estemos en la playa. Nada de ir a desayunar o a comer, en pijama, en bañador, en bata, etcétera. Lo normal sería que no nos dejasen pasar.
7. Hablar bajito. Cualquiera que haya estado en un crucero, sobre todo cuando van familias con niños -aunque lo hacen los que no son tan niños- los niveles de ruido en algunos comedores son enormes. Vamos a tratar de no contribuir a incrementar ese nivel de ruido. Vamos a hablar bajo, sin gritos ni otras estridencias.
8. Dejarlo recogido. Que haya personal de servicio no quiere decir que dejemos todo hecho un asco. Si hay un sitio para depositar los residuos y las bandejas, lo dejaremos allí. Si hay que dejarlas en la mesa para que las recojan, vamos a dejar todo lo más recogido posible en la mesa, para que el personal de servicio lo pueda retirar fácil y rápidamente.
¿Estoy un poco perdido? Todos hemos hecho algo por primera vez. Hasta ir en un crucero. Si nos vemos un poco perdidos podemos solicitar ayuda al personal del barco. Gustosamente, nos indicarán lo que tenemos que hacer. Seguramente, ya hemos recibido las instrucciones pertinentes al subir al barco. Pero las hemos podido olvidar.
Si nos vamos a uno de los muchos restaurantes que casi todos los cruceros tienen, nos comportaremos como en cualquier otro restaurante que no esté en alta mar. Los buenos modales son iguales.
En los cruceros podemos tener una oportunidad única para probar diferentes platos de distintas culturas. Vamos a disfrutar plenamente de esta experiencia culinaria a bordo sin perder los buenos modales.