Reglas de cortesía y comportamiento para tener una buena primera cita. Consejos para tener éxito en una primera cita
Consejos para triunfar en una primera: el arte de agradar con buenos modales
Las aplicaciones -popularmente conocidas como apps- para conocer gente se han multiplicado con el paso del tiempo. En el particular mundo de las citas, las reglas de etiqueta y cortesía juegan un papel crucial para 'conectar' con la otra persona. La etiqueta en las citas ha cambiado mucho en los últimos años. En el pasado, las reglas eran más estrictas y formales. Hoy en día, las cosas son mucho más informales, pero eso no significa que no haya reglas que seguir. Estas aplicaciones hacen mucho hincapié en el tema físico y otros aspectos externos, pero poco en cuestiones más significativas y relevantes para tener una relación más satisfactoria y, seguramente, duradera.
Haremos una aclaración. Estamos hablando de citas para conocer gente, no quedar solamente para 'pasar un buen rato'. Para un rollete de un día. Aunque, incluso para las citas que solo buscan 'diversión íntima' también son aplicables estos consejos o reglas de cortesía y etiqueta.
Aunque las normas sociales y los comportamientos han evolucionado con el tiempo, la etiqueta tradicional y la cortesía siguen siendo unas poderosas herramientas para impresionar y conquistar a esa persona con la que nos vamos a citar. Comportarse de manera cortés y educada en una cita gusta a todo el mundo. Bueno, menos a los tontos y los maleducados. Para estas personas la etiqueta en las citas es anticuada y no tiene sentido en el mundo actual. Pero son una simple excusa.
Te puede interesar: Etiqueta para una cita perfecta (con vídeo)
Puede que haya algunas reglas de etiqueta que sean algo del pasado. Pero el protocolo y la etiqueta evolucionan y por este motivo algunas recomendaciones o normas no tienen aplicación en la sociedad actual. Pero la mayoría de las reglas de etiqueta son fundamentales para mostrar respeto y consideración por la otra persona.
Consejos para triunfar en una cita
1. Puntualidad. Un clásico en el mundo de la etiqueta y la cortesía. Llegar tarde no es un buen comienzo. Aunque, una disculpa a tiempo puede ayudar a suavizar este error.
2. Vestir bien. No es cuestión de vestir de etiqueta, pero tampoco con un look muy desaliñado. No todo es blanco o negro. Tampoco debemos cambiar nuestro estilo personal. Sería como querer engañar. Pero sí lo podemos 'adaptar' un poco a las circunstancias y el contexto.
3. Gestos de cortesía. Los buenos modales no son una moda pasajera. Podemos tener pequeños gestos de cortesía como ceder el paso, abrir una puerta, retirar una silla, acompañar hasta la puerta, etcétera. Debemos demostrar nuestro agradecimiento ante este tipo de gestos y detalles. En cuanto al tema del dinero, hay que tener un poco de cuidado. Hay personas a las que no les gusta demasiado que les inviten.
4. Buena comunicación. Los silencios pueden ser realmente incómodos. Podemos charlar de muchos temas, evitando los que pueden ser un poco polémicos o desagradables. Tampoco es agradable una persona que únicamente cuenta penas y desgracias. No es correcto interrumpir a la persona que habla. Y trataremos de escuchar con atención. Tampoco debemos hacer monólogos. Hablamos de conversar, es decir, participar los dos alternando los turnos de palabra.
5. Respeto. Debemos tratar con educación a la otra persona, y respetar sus opiniones, aunque no las compartamos. También evitaremos hablar mal de otras personas, como de exparejas, de familiares, amigos, etcétera. Eso no dice nada bueno de nosotros. No podemos olvidarnos de la persona que se queja por todo y casi todo le parece mal. No es agradable estar con una persona así de negativa.
El mundo de las citas está en constante evolución, sobre todo por la cantidad de aplicaciones y servicios que se ofrecen para este tipo de encuentros. Pero conocer las reglas de la etiqueta clásica sigue siendo un ingrediente clave para triunfar en una cita. Es importante ser flexible y saber adaptarse sin fingir lo que no somos. La clave es encontrar un equilibrio entre la etiqueta tradicional y la informalidad moderna. No olvidemos que la etiqueta no se trata solo de seguir reglas, sino de mostrar respeto, consideración y amabilidad a la otra persona.