El orden correcto de las copas en una mesa de Navidad (con vídeo explicativo)
Las copas en la mesa deben situarse de una manera que resulte cómodo al comensal acceder a ellas
Cómo colocar las copas en una mesa de Navidad y Nochevieja - Fin de Año
La cristalería que se coloca en la mesa debe cubrir todas las necesidades que haya durante una comida en lo que respecta a las bebidas. Si se van a servir muchas bebidas, es mejor colocar cada copa en el momento que sea necesario. Las copas tienen diferentes tamaños porque se usan para mejorar la experiencia de los comensales al beber determinados tipos de bebidas. Estas formas 'especiales' tratan de resaltar sus sabores y aromas.
Cuando tenemos alguna celebración en casa, como en el caso de las fiestas navideñas, colocar las copas de la cristalería de forma arbitraria no es una buena elección -en muchos casos son ordenadas simplemente por su tamaño-. Hay que esmerarse un poco más y tratar de poner una mesa con un poco más de "orden". Sin llegar a ser demasiados "ceremoniosos" podemos optar por elegir un orden menos arbitrario y más acorde a las reglas básicas de etiqueta en la mesa.
Como ya tratamos en los artículos sobre los cubiertos, una mesa no es más elegante por exponer un gran número de piezas de la cristalería. Recarga la mesa y hace más complicado su uso a los invitados. Es mejor optar por colocar las copas imprescindibles, aunque no podamos lucir todas las piezas de nuestra preciosa cristalería.
En qué lugar y en qué orden colocamos las copas en la mesa
Las copas se colocan en la parte superior, separadas ligeramente unos dos o tres centímetros de los platos. Se suelen colocar ligeramente descentradas hacia el lado derecho del comensal. Aunque se admiten otras colocaciones: en dos hileras, en ligera curva o elipse, en línea recta perpendicular al borde de la mesa, etcétera.
La primera copa que se coloca es la de agua -suele ser una copa de gran tamaño-, seguida de la copa de vino tinto y por último la copa de vino blanco -teóricamente, suele ser la más pequeña-.
Los tamaños de las copas son muy variables dependiendo del tipo de cristalería que utilicemos. En una cristalería clásica la copa de mayor tamaño era la de agua, después la de vino tinto y por último la de vino blanco. En la actualidad la copa de vino tinto suele ser, en la mayoría de los casos, de mayor tamaño que la copa de agua. Los diseños cambian y en ocasiones es complicado diferenciar algunas copas.
El orden alternativo de las copas para poner en una mesa
Hemos indicado el orden más utilizado en la mayoría de las mesas formales. Hay otros autores que proponen otro orden más sencillo de recordar: las copas se colocan por el orden de servicio de las bebidas. Agua, vino blanco, vino tinto. El criterio por orden de servicio es una opción.
Las copas 'especiales' ¿se ponen en la mesa?
La copa de cava-champán tan típica de Navidad se coloca a la derecha del resto de las copas. Otros anfitriones eligen situarla fuera de la línea del resto de las copas. Si se sirven licores, chupitos, etcétera, las copas correspondientes se colocan en el momento de servirlos. No es conveniente recargar la mesa con muchas piezas de cristalería.
Si queremos ir liberando la mesa de copas debemos preguntar al comensal si podemos retirarle una determinada copa. Hay personas a las que les gusta seguir disfrutando de su copa de vino, incluso a la hora de los postres -cuando se suelen retirar todas las copas-. Es mejor preguntar primero antes de retirar una copa.
Para terminar, si a lo largo de la comida se cambia el tipo de vino, aunque sea muy parecido, lo correcto es cambiar la copa. En ambientes de mucha confianza, si no contamos con tantas copas, se puede optar por una solución más casera: "aclarar la copa" con un poco de agua. O, como último recurso, apurar bien el contenido de la copa y servir el nuevo vino en la misma copa.