Reglas de etiqueta si te invitan a una cena de la alta sociedad inglesa

Las costumbres inglesas de principios del siglo XX. Cómo comportarse y vestir adecuadamente

11 curiosidades sobre las cenas de la alta sociedad inglesa de principios del siglo XX

Los buenos modales y las reglas de etiqueta van cambiando y adaptándose a los nuevos tiempos. Lo que sucede en la actualidad es que los cambios son muy rápidos y, en ocasiones, es complicado y difícil adaptarse a estos nuevos cambios. Pero siempre es bueno conocer las costumbres de otras épocas.

Aunque se produzcan cambios, hay cosas que se mantienen en el tiempo. O al menos, su esencia. Ciertas reglas o comportamientos no deben cambiar demasiado, por ser pilares básicos para tener una sociedad más cordial, cívica y armoniosa. Mantener estas 'bases' evitan muchos conflictos que se producen actualmente cuando faltan este tipo de valores y reglas de convivencia.

Recordando algunas historias que nos relataban los libros de entonces, queremos recrear algunas de las reglas de cortesía y etiqueta que se llevaban a principios del pasado siglo XX en la Inglaterra Eduardiana. Es una forma de ver los cambios que se han ido dando en la etiqueta en la mesa, en este caso.

11 reglas de etiqueta para una cena de alta sociedad inglesa

1. Las invitaciones se hacían por escrito. El medio utilizado para invitar a una cena era mediante un tarjetón, escrito de puño y letra de los anfitriones.

2. Las cenas más formales requerían de una rigurosa etiqueta. Los hombres vestían de frac y las mujeres con un lujoso vestido largo.

3. En las cenas más informales, los hombres podían vestir de esmoquin y las mujeres podían lucir un vestido largo de menos 'lujo' que para una cena formal.

4. La mayoría de las mujeres usaban guantes largos cuando los vestidos de noche eran sin mangas. Podían ser guantes de piel o bien de tela con una hilera de botones. Con el paso del tiempo, estos incómodos guantes largos, que casi eran mangas postizas, se hicieron más cortos y cómodos de vestir.

5. Las minutas o menús estaban escritos de puño y letra. Generalmente, los menús se solían redactar en francés, indicando solamente el nombre del plato. La excepción se daba en las cenas más formales y con mayor número de invitados. Entonces, el menú podía estar impreso. También, en las mesas había un pequeño soporte -que solía ser de plata-  donde se solía colocar esta minuta o menú. Un ejemplo de menú y del soporte lo podemos ver en la foto de cabecera de este artículo.

6. Las mesas se cubrían con grandes manteles blancos y muy largos, para tapar las patas de las mesas. No estaba bien visto, ni se consideraba elegante dejar las patas de la mesa a la vista.

7. Los candelabros y los centros de mesa eran las decoraciones más habituales para cualquier mesa preparada para recibir invitados a cenar.

8. Las señoras pasaban al comedor del brazo de los caballeros. Primero solía pasar el anfitrión con la invitada de honor o de mayor rango y cerraba la 'comitiva' la anfitriona de la casa con el invitado de honor o de mayor rango.

9. Los temas de conversación no debían versar sobre las riquezas o posesiones de los invitados, los logros personales o los temas profesionales. Era habitual utilizar el humor y la habilidad oratoria de los comensales si se trataban algunos temas más comprometidos o poco adecuados.

10. Los caballeros no debían hacer ciertas preguntas personales y directas a las damas. Era una simple cuestión de cortesía.

11. Al terminar la cena, las señoras pasaban a un salón para tomar el café u otra bebida. Los caballeros, o bien se quedaban en la mesa a charlar -don de se podía fumar y beber- o bien pasaban a otra sala a fumar -puros y cigarrillos- y a tomar una copa. Posteriormente, se reunían con las señoras en la sala donde ellas estaban.

Resumiendo, hay reglas de etiqueta que, con pequeñas adaptaciones, siguen vigentes en la actualidad. Porque la buena educación no es una moda, sino la base fundamental para convivir en sociedad.