Las buenas maneras en Internet

En Internet conviven gran número de usuarios que se incorporan continuamente procedentes de todos los sectores y niveles culturales, y de todas las condiciones sociales y vitales

Revista TONOS

 

Buenas maneras Internet. Netiqueta. Las buenas maneras en Internet foto base RachelScottYoga - Pixabay

Las buenas maneras en Internet

Introducción a las reglas de netiqueta

En Intenet conviven un gran número de usuarios que se incorporan continuamente procedentes de todos los sectores y niveles culturales, y de todas las condiciones sociales y vitales. Conviven el gran público, la última frontera por donde Internet está creciendo ahora, con otros usuarios procedentes del mundo académico y de entornos científicos, donde primero se desarrolló la Red. O con ciertas vanguardias artísticas, culturales y literarias, que después se incorporaron. Conviven, por último, con una amplia gama de usuarios, más o menos aventajados, procedentes de mundos muy diversos y que desarrollan buena parte de su actividad en Internet: el comercio, los negocios, la educación...

A los conflictos de comunicación, que estos hechos comportan, se añade el que los nuevos usuarios desconocen los usos de la red e incluso ciertas conceptualizaciones no están formadas suficientemente o se han desarrollado de forma espontánea. Y de esta manera chocan con las actitudes de los usuarios ya avezados, que encuentran naturales ciertas prácticas y usos incomprensibles para los recién llegados.

Esta situación plantea la necesidad de un dominio de ideas y constructos que integre, dé sentido, forma, legitimidad y lógica, al conjunto de usos, normas, reglas, relaciones, conceptos y en general a las ideas que existen y se desarrollan en el mundo de la comunicación interpersonal y grupal a través de las redes, de igual forma a como sucede en el mundo de la comunicación no digital, o más propiamente en el mundo de la comunicación oral, escrita, visual, etcétera.

Se podría discutir qué contenidos de índole estrictamente comunicacional debería tener un dominio tal de conocimientos que, aunque tuviesen un soporte o unos determinantes tecnológicos, o en otro sentido lingüísticos, no se tratase propiamente de contenidos informáticos o lingüísticos. Porque este no sería su carácter dominante.

Su sentido está claro: debería suministrar claves instrumentales para la comunicación en la red a todos los niveles, desde el de iniciación o desde el de alfabetización hasta el de investigación, en los fenómenos y proceso que se producen de esta índole en la red. Y en cuanto a sus contenidos, discutibles en todo caso, hay algunos que parecen fuera de toda duda: La netiquette y la accesibilidad.

Aunque para muchos es un fenómeno nuevo, Internet ya tiene algunos años de existencia entre nosotros (unos veinte más o menos). Durante este tiempo se han desarrollado unas pautas de estilo comunicativo, en la red, para afrontar los múltiples conflictos que se producen en las relaciones que se establecen entre individuos de diferentes y, a veces, lejanas culturas, costumbres, idiomas, etc. O simplemente porque su comunicación se ha limitado al campo de lo textual, no como sucede en la comunicación directa donde hay otros elementos que intervienen igualmente en la interacción, como son el gesto, la entonación, el lenguaje corporal, etc. A estas pautas, en conjunto, se les denomina netiquette, que en castellano se traduce por algo así como " buenas maneras en la red ".

En otro sentido, la netiquette, es el nombre genérico con el que se conoce al conjunto de reglas de las que se dota una comunidad, un instituto o un servicio, de forma particular, adaptando la netiquette general a su situación singular y completándola con pautas específicas relativas a su actividad o de su cometido. Así, existe la netiquette o las reglas de estilo de Red Iris (http://www.rediris.es/list/list-moral.es.html), de la Open University (http://oulib1.open.ac.uk/help/helpsheets/mailing.html), ...

La accesibilidad tiene que ver con las facilidades que da un servicio de Internet (aunque habitualmente se identifica con la web), por su configuración y características, para ser accedido desde distintas situaciones, y los requisitos que un usuario convencional necesita para ello. Cuanto menos exigencias mayor es la accesibilidad. En otro sentido, también se denomina accesibilidad a la ausencia de barreras para los individuos que necesitan ayudas especiales (ciegos, personas con deficits sensoriales, motóricos,...). Esta acepción se interpreta también como el grado de adaptación al software específico y a los dispositivos que se han desarrollado para que estos usuarios utilicen los servicios de Internet.

Las reglas o pautas de estilo no son normas, no tienen en general un sentido o una base normativa, aunque puntualmente coincidan con alguna legislación local, pensada para Internet o para el mundo de la información y de la comunicación convencional, pero siguiéndolas seguro que nos evitaremos múltiples conflictos, evitaremos problemas a otros, de igual forma que si otros las siguen nos los evitarán a nosotros, y por último si actuamos en un ámbito público y consideramos los servicios de Internet como lo que son: una serie de privilegios, evitaremos que eventualmente nos los limiten o los limitemos a otros en virtud de una práctica poco cívica.

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