El aseo y el cuidado del cuerpo.
Una parte fundamental de la imagen, además del vestuario, es la higiene y el aseo personal.
El aseo y el cuidado del cuerpo.
¿Exige la urbanidad que el niño cuide del aseo de su persona?
El hombre ha de ser limpio, pues el desaliñado causa asco a los demás, los retrae de rozarse con él, y da indicios de tener poco arreglo en todas sus cosas.
¿Cómo cuidará Vd. de su limpieza y aseo?
Para esto me lavaré las manos y la cara cuando me levante de la cama, además las manos al ponerme en la mesa, y cuantas veces sea menester durante el día
¿Cuidará Vd. del aseo en su ropa de porte?
Evitaré romper y manchar el vestido, así porque hacer lo contrario es prueba de suciedad, como por consideración a mis padres que han de costearlo.
¿Es costumbre limpia la de no cortarse las uñas?
La moda ha autorizado algunas veces el dejar crecer las uñas, mas esto siempre será una costumbre asquerosa. Deben cortarse con frecuencia y limpiarse aun después de cortadas.
¿El arreglo del cabello es parte de la limpieza?
La compostura no afeminada del cabello es parte de la urbanidad y del aseo, porque el cabello aborrascado prueba mucha dejadez y da idea de suciedad.
¿Puede ser vicio el aseo?
Cuando pasando de los términos justos degenera el aseo en aquella afectación y pulcritud nimias que hacen al hombre esclavo del vestido, entonces es un defecto.
¿Se desdeñará Vd. de llevar un traje remendado?
Con respecto al vestido debo considerar que la fortuna de mis padres no permite llevarlo siempre nuevo, y que el mejor adorno exterior del hombre es la limpieza, a la cual no se opone la humildad del traje.