Los dientes.
Se limpiarán los dientes con un cepillito blando, procurando hacer esta operación por dentro y por fuera.
Los dientes.
Los dientes hermosos son el adorno indispensable de un buen rostro, y son también la señal, y frecuentemente la causa de una buena salud. La digestión, cuya función exacta y regular es indispensablemente necesaria para la salud, depende tanto de la masticación como de la cualidad de los alimentos. Unos instantes después de levantarse se ha de enjuagar la boca con agua tibia, blanqueada con algunas gotas de aguardiente de gayas o agua de colonia, evitando siempre el hacer uso en esto de licores fuertes; se limpiarán los dientes con un cepillito blando, procurando hacer esta operación por dentro y por fuera dos veces por semana. Se frotarán con carbón bien pulverizado y pasado por un tamiz de seda o con cualquiera otro polvo preparado para este efecto (1).
(Nota 1.) Se compone un dentífrico con partes iguales de polvo de quinquina y carbón mezclado con un poco de crémor de Tártaro, unido todo con miel carbonizada, de modo que forme una pasta de bastante consistencia, la cual se extiende sobre una escobilla suave o sobre la yema del dedo.
En los intermedios de los dientes no se ha de introducir jamás cuerpo alguno duro; los mondadientes a la carmelita son los únicos de que debe hacerse uso; después de comer y al acostarse se enjuagará la boca con agua clara.