Ceremonial solemne investidura de los Caballeros del Toisón de Oro.
Ceremonial que se observa en la solemne investidura de los Caballeros del Toisón de Oro, por mano de Su Majestad el Rey Nuestro Señor, Jefe y Soberano de la Orden, adoptado por Su Majestad el Rey Don Alfonso XII.
Ceremonial que se observa en la solemne investidura de los Caballeros del Toisón de Oro, por mano de Su Majestad el Rey Nuestro Señor, Jefe y Soberano de la Orden, adoptado por Su Majestad el Rey Don Alfonso XII.
Fijados por Su Majestad el día y hora para el acto, y previo el aviso del Grefierato, se reunirán los Caballeros y Ministros de la Orden, con la anticipación necesaria, en la sala del Real Palacio en que el Capítulo haya de celebrarse. Una vez reunidos, el Grefier señalará el puesto que a cada Caballero corresponda, con arreglo a su antigüedad, en la forma siguiente:
- El más antiguo ocupará el primer puesto a la derecha del Soberano;
- el que le siga, el primero a la izquierda de Su Majestad;
- el que siga a éste el segundo a la derecha, y así sucesivamente.
En el banco destinado a los Ministros de la Orden ocupará el centro el Canciller, a su derecha el Grefier y el Tesorero a la izquierda.
Fijada la colocación, el Grefier, a nombre del Capítulo, hará saber a Su Majestad, por conducto del Gentill-hombre de servicio, que aquél se halla reunido, y previa su Real venia, el Capítulo pasará a la Cámara de Su Majestad, marchando delante y en dos filas, según estaban colocados, los Caballeros más antiguos, volviendo a la sala de la ceremonia con Su Majestad, yendo delante los Ministros de la Orden, es decir, en orden inverso al que llevaban al pasar a la Real Cámara, ocupando cada cual el lugar que anteriormente le fué señalado.
Su Majestad toma asiento y dice a los Caballeros:
"Sentaos y cubrios;"
y a los Ministros:
"Sentaos."
El Grefier se levanta, y haciendo tres cortesías, a etiqueta española (Se hacen como las cortesías del minué), la primera en su sitio, a unos dos pasos la segunda, y la tercera en el centro del Capítulo, dirigirá a Su Majestad las siguientes palabras:
"Señor: Vuestra Majestad se ha dignado nombrar Caballero de la Insigne Orden del Toisón de Oro a ..... y éste Padrino a ..... "
el cual se levanta, y haciendo una cortesía, a etiqueta española, se coloca a la derecha del Grefier.
Su Majestad dice entonces:
"Id y preguntadle si acepta esta distinción."
El Padrino y el Grefier hacen, retirándose (sin volver enteramente la espalda), tres cortesías, a etiqueta española, y salen, precedidos del Tesorero (que al ponerse en pie hace una cortesía desde su puesto), a la sala inmediata, en la que se hallará el Candidato, al cual el Padrino dirigirá las siguientes palabras:
"Su Majestad se ha servido nombrar a V.E. Caballero de la Insigne Orden del Toisón de Oro, y nos manda sepamos de V.E. si admite el nombramiento y si se tiene por muy honrado con él."
El Candidato responde "que ha sido de mucha estimación para él esta honra, y que la acepta con toda veneración."
El Padrino vuelve con la respuesta a Su Majestad, precedido del Tesorero, quedando el Grefier acompañando al Candidato; y ocupando el Tesorero su lugar, sigue el Padrino solo desde la entrada del ámbito Capitular, donde hace una cortesía a etiqueta española, otra en el centro del Capítulo, y la tercera cerca del Trono de Su Majestad, e hincando la rodilla le da la respuesta del Candidato, oída la cual Su Majestad manda que pase éste.
Se levanta el Padrino y se retira sin volver enteramente la espalda a Su Majestad, repitiendo las tres cortesías que hizo a la entrada, y precedido del Tesorero va por el Candidato para traerle al Capítulo, viniendo delante del Caballero Padrino y del Candidato los dos Ministros Grefier y Tesorero, y quedándose éstos en sus respectivos lugares, entra el Candidato en el Capítulo con su Padrino, haciendo las tres reverencias a etiqueta española (a la entrada y centro del Capítulo y al pie del Trono de Su Majestad), a cuyo tiempo se retira el Padrino a su asiento, y el Candidato, hincando una rodilla ante Su Majestad, dará las gracias por la honra que le ha hecho de elegirle por Caballero de su insigne Orden del Toisón de Oro; mientras tanto el Canciller pasa por fuera del Capítulo al lado derecho del bufete donde se halla el Santo Cristo y el libro de los Evangelios.
El Candidato, una vez terminada la breve frase de gracias, besa la mano de Su Majestad y pasa a arrodillarse delante del Crucifijo, para prestar el juramento, que le toma el Canciller y que los Caballeros oirán de pie y descubiertos. Terminado éste, los Caballeros se sientan y cubren, el Canciller vuelve a su puesto y el candidato se arrodilla delante de Su Majestad para recibir de sus Reales manos el Collar, que el Tesorero presenta en una bandeja y que ayudan a ponerle, en la forma que debe quedar, el Padrino y el Caballero Decano; terminada la colocación, éste pasa a su sitio y el Padrino ayuda a levantar al Candidato, y le acompaña llevándole a su mano derecha, para que abrace a los Caballeros concurrentes en el Capítulo por su orden de antigüedad, a saber: empezando por el primero del banco derecho del Soberano, de éste pasa al primero del banco izquierdo, y así alternando abraza a todos los demás, incluso su Padrino, al llegar al sitio que éste ocupaba en el Capítulo, cuidando de no volver la espalda al Rey y de hacer siempre que pasen o crucen por delante de Su Majestad la cortesía, según la etiqueta y a un mismo tiempo, el Padrino y el nuevo Caballero, a quien conduce y acompaña hasta dejarle en su asiento, que es el más moderno de los concurrentes; se sienta y cubre luego el nuevo Caballero y pasa el Padrino a ocupar su asiento; una vez en él, el Grefier se pone en pie, hace una cortesía desde su sitio, y dice a Su Majestad lo siguiente:
"Señor, está terminada esta función,"
después de lo cual Su Majestad se levanta y se dirige a su Cámara seguido de todo el Capítulo.