Pregunta de persona grata. Aceptación del Ministro.
El Pontífice envía al Rey de España una terna para que S.M. designe quién de los tres prelados incluídos en ella vería con gusto nombrado Nuncio Apostólico en Madrid.
La costumbre de interrogar a un Gobierno sobre si vería con agrado que la persona que se le indica fuese nombrada con un cargo diplomático en su Corte, no se funda en ningún principio del Derecho de gentes; es nada más que una cortesía, pero de la que se usa ampliamente, pues si generalmente se acepta siempre a la que se propone, en cambio basta para rehusarla indicar las razones que tiene para rechazar su nombramiento, y éste se suspende sin controversias.
El Pontífice envía al Rey de España una terna para que S.M. designe quién de los tres prelados incluídos en ella vería con gusto nombrado Nuncio Apostólico en Madrid.
Lo mismo hace su Santidad con las Cortes de París, Viena y Lisboa.
Ver modelo Aceptación del MInistro, en formato pdf.
Texto del documento.
Palacio ... de Enero de 1884.
Muy señor mío: En respuesta a la consulta que V. S. se sirvió hacerme, me apresuro a manifestarle que S.M. el Rey, mi augusto Soberano, y su Gobierno, admitirán gustosos el nombramiento del señor .......... para .......... de S. M. el en esta Corte.
Al rogar a V. S. lo ponga en conocimiento de su Gobierno, aprovecho la oportunidad para reiterarle las seguridades de mi distinguida consideración.
(Firma.)
Señor Encargado de Negocios de ..........
NOTA. Generalmente esta consulta se hace de viva voz y se contesta lo mismo.