De los regalos. Hacer y recibir regalos
Los regalos mantienen la amistad, pero éstos deben ser oportunos y, sobre todo, realizados con mucho tino
Hacer regalos: adecuados y oportunos
Aquella urbanidad
Es verdad que los regalos mantienen la amistad, pero éstos deben ser oportunos y, sobre todo, realizados con mucho tino.
Los regalos pueden ofrecerse con motivo de un cumpleaños, de un bautizo, de un matrimonio, de la Navidad, etc.
Procuremos que los regalos, sobre todo cuando son para personas pobres, sean cosas útiles y no de lujo. Quizá esto último convendría para personas acomodadas.
Para retribuir algún regalo es conveniente esperar algún tiempo, de tal manera que el segundo regalo no parezca el precio del primero.
Las cosas que han sido motivo de obsequio deben constituir recuerdos muy gratos, y por ningún motivo deberían venderse.
Los regalos se hacen para agradar y no para molestar. Regalar es un acto de generosidad.