La educación y la comida. Empleo de los cubiertos. Pedir lo que falta. Cómo servirse. Ser puntual.
En general, la niña come lentamente, y cuando sus padres van por la carne, ella está terminando la sopa.
Convivencia Social. Formación Familiar y Social.
¿Cómo y de qué se debe comer?
En general, la niña come lentamente, y cuando sus padres van por la carne, ella está terminando la sopa.
Lo que tiene que hacer es masticar de prisa y bien, con la boca cerrada y sin atragantarse; tratar de adaptarse al ritmo de sus padres.
Ritmo quiere decir compás, movimiento, tiempo, o sea, que una niña debe comer al mismo tiempo que sus padres, sin retrasar la marcha de la comida. Pues, de lo contrario, la declararán "pequeña e incapaz para comer con personas mayores".
Una persona bien educada no comerá ni más deprisa ni más despacio que el resto de los comensales.
La niña se servirá poco de lo que no le guste, pero lo tomará sin cara de asco y sin protestar ni una sola palabra. Una persona bien educada come de lo que le gusta y de lo que no le gusta.
Pues la buena educación consiste en vencerse, en dominarse, en saberse controlar, como ahora se dice.
El empleo de los cubiertos.
La cucharita, por ejemplo, se emplea para mover el azúcar dentro del café, del té o de la leche; pero una vez removida el azúcar no se usa más la cucharita, pues ni el té ni él café se toma a cucharaditas.
El tenedor ha de agarrarse según lo indica el dibujo número 1, y así mismo el cuchillo.
La cuchara, según el dibujo número 2.
Los cubiertos no se enarbolan como armas, o como batutas mientras charlamos. Está muy bien conversar en la mesa, pero sin mover las manos, dejando reposar el cubierto en el plato perpendicularmente a nosotras mismas. No dejaremos el cubierto sucio sobre el mantel; lo dejaremos reposar sobre el plato.
El cuchillo nunca debe llevarse a la boca ni siquiera para comer el queso. Para llevar los manjares a la boca tenemos la cuchara y el tenedor; el cuchillo es sólo para partir.
Si una persona se equivoca, no tiene nada de particular. Pero hay que aprender la manera correcta de hacer las cosas. Las reglas para usar los cubiertos se han ido estableciendo poco a poco, a medida que la gente ha ido refinando sus costumbres. Agarrar el tenedor de una manera diferente es tal vez menos elegante, pero no significa mala educación. Significa ignorancia de las costumbres actuales.
Modo de pedir lo que falta.
Nunca se pasará el brazo por delante del vecino, ni para tomar pan, ni agua (suponiendo que el jarro de agua esté en la mesa), sino que, amablemente, se dirá: ¿quieres pasarme esto o lo otro?. Pues nunca se debe pasar el brazo por delante de la persona que tenemos cerca, sino más bien por detrás.
Esto debe hacerse no sólo en la mesa, sino también fuera de ella. Ejemplo: Tres niñas están sentadas en el mismo banco, María, Rosa e Isabel. María le dice a Isabel: "¿Quieres prestarme tu lápiz?". ¿Por dónde pasará el lápiz, Isabel, por delante o por detrás de Rosa?. Lo tiene que pasar por detrás de Rosa.
Manera de servirse.
Cuando te presentan la fuente es de buena educación servirte sin vacilaciones el trozo más próximo a ti. Esto quiere decir que no debes dudar ni andar escogiendo.
No debes inclinar tu cabeza sobre el plato.
Cuando estés terminando la sopa, tampoco debes inclinar el plato hacia ti para recoger la última cucharada.
Cuándo hay que levantarse de la mesa.
No hay que levantarse de la mesa antes que la dueña de la casa; es ella quien debe hacerlo la primera. La dueña de la casa, en tu casa, es tu madre; nada de levantarse de la mesa con prisa, espera a que te den permiso.
Llegar puntual.
Me invitó una amiga a merendar, pero no me dijo la hora. ¿Cuándo la hora normal de la merienda; para niños es las cinco y media p.m. Para personas mayores, las seis y media. Cuando no nos han precisado la hora, iremos a la hora normal de las comidas. Almuerzo, a las dos; merienda, a las seis; cena, a las diez.
Si te han señalado la hora, debes ser puntual y no llegar diez minutos después de la hora señalada.
También hay que aprender a despedirse. La gente poco educada no sabe nunca el momento oportuno de decir "adiós", y las niñas quieren prolongar demasiado las fiestas. Si vas a merendar, despídete a las ocho, a menos que te insistan mucho para que te quedes un poco más.
Si vas a almorzar, basta media hora o tres cuartos de sobremesa. Luego todo el mundo tiene que trabajar o dormir la siesta. Hay que saber levantarse, despedirse y decir "que se ha pasado muy bien" (sin exagerar los elogios).
Compostura: los codos.
Las niñas nunca deben poner los codos en la mesa. Algunas personas mayores los ponen, y hasta resulta bien. Pero hay que saber cuando es bonito u oportuno ponerlos, y como no lo sabéis, lo mejor es no ponerlos.