Qué no se debe tocar. Curiosear sin permiso: armarios, correspondencia ... En las tiendas y exposiciones: no tocar.

No debemos tocar ningún objeto de adorno o de utilidad que esté sobre las mesas o sobre las consolas.

Departamento de Cultura. 1.952

 

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Convivencia Social. Formación Familiar y Social.

En casa.

No debemos tocar ningún objeto de adorno o de utilidad que esté sobre las mesas o sobre las consolas; por ejemplo: no hay que tocar los ceniceros, ni las porcelanas, ni los relojes, ni los marcos, ni los floreros. Basta con mirarlos, a menos de que estemos encargadas de su limpieza; en este caso lo haremos con mucho cuidado.

Nunca cogeremos un libro sin permiso; tampoco cogeremos una revista o periódico sin permiso.

Hay que respetar los objetos de tocador de los padres y hermanos. No tocar ni el peine, ni el cepillo de dientes, ni la toalla de otra persona. Hay que respetar el agua de colonia y, por supuesto, no despilfarrar el jabón dejándolo en la jabonera con un charco de agua. No hay que abrir los grifos sin necesidad.

Abrir un armario sin permiso.

Hay que respetar siempre la propiedad de los demás; pero, sobre todo, la propiedad de los padres y de los hermanos; no hay que abrir ningún armario sin permiso de su dueño. Ni mucho menos tocar en la mesa de trabajo o en la mesa de escribir de los padres.

No curiosear la correspondencia.

No se puede leer una carta dirigida a otra persona; es una indiscreción y algunas veces puede ser hasta pecado grave.

Cuando entrego una carta, ¿debo darla abierta o cerrada?. Existe una antigua costumbre de cortesía que consiste en entregar las cartas abiertas. Por ejemplo, diré a mi prima: "Tengo una carta para tu hermano, ¿quieres dársela tú?. En ese caso se la entrego con el sobre abierto".

La persona que recibe una carta, abierta.

Debe cerrarla en presencia de quien se la entrega. Ejemplo: Si yo entrego a mi prima una carta para su hermano, ella la toma y delante de mí la cierra.

Esta es una demostración de confianza por una parte y de discreción por otra.

En las tiendas.

Cuando vamos a una tienda no debemos tocar los objetos que nos gustan. No tocaremos ni los juguetes, ni las telas, ni ningún objeto de las estanterías o mostrador.

En las exposiciones.

Si vamos a un museo o exposición no debemos tocar ningún cuadro ni ningún objeto que esté expuesto.

Los objetos de uso particular.

No abriremos nunca un bolso, ni tocaremos los guantes, ni las pulseras, ni el portamonedas de otra persona. Entre amigas y compañeras no nos prestaremos el peine, ni los pañuelos. Cada cual ha de tener esos objetos completamente personales, y es de mala educación pedirlos.