Reglas de etiqueta para una relación de convivencia de tres personas
La convivencia cuando se respetan ciertas normas no suele ser problemática. Pero cuando entran en escena los malos modales o las cuestiones sentimentales la cosa se puede complicar
Estar abiertos a nuevas experiencias para convivir
Cuando una pareja decide convivir con una tercera persona, esa nueva compañía puede suponer un desafío para la pareja. Desde un punto de vista práctico, es una forma de ahorrar unos cuantos gastos y de compartir las tareas de la casa, pero debe haber unas cuantas cosas más que poner en valor. Vamos a ver algunos puntos a tener en cuenta.
Compromiso y establecimiento de unas reglas de convivencia
Es importante establecer unas reglas y límites a la convivencia. Debemos dejar bien claro qué vamos a compartir y que no. Gastos, permisos para traer gente a casa, tareas del hogar, comidas, etcétera. Si establecemos unas normas muy claras de lo que esperamos de la otra persona, evitaremos posibles conflictos en el futuro.
Respetar los espacios y las pertenencias
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Cada habitante de la casa puede tener su espacio privado que nadie debe invadir. Si hay que entrar a su espacio, pediremos permiso. También hay que respetar las cosas de la otra persona. Nada de tomar ropa prestada, usar su perfume, etcétera. El respeto debe ser mutuo por ambas partes.
Ceder y ser tolerante
Como es casi imposible estar de acuerdo en todo, hay que aprender a ceder por el bien común. La mayoría de los desacuerdos se arreglan cediendo cada uno un poco. La tolerancia y la comprensión también son importantes porque todos cometemos errores o tenemos comportamientos u opiniones diferentes que hay que comprender aunque no compartir. Siempre que esos comportamientos no sean ofensivos o agresivos, por supuesto.
¿Si surge algo más que afecto y cariño? Comprensión y comunicación
Para una pareja que están acostumbrados solo a ti y a mí y, de repente, aparece una tercera persona que convive con nosotros puede dar lugar a cambios emocionales importantes.
La comunicación directa. Es importante hablar claramente sobre el tema sin rodeos. Una comunicación efectiva es la mejor manera de tratar el tema emocional y sentimental de cualquier pareja cuando surgen afectos que pueden ir más allá.
Las conversaciones muy largas y sinceras suelen ser las que aportan más luz al tema de una relación de tres personas adultas. Hablar claramente de los sentimientos que cada uno siente por el otro. Ser sinceros e incluso afrontar los posibles celos que puedan surgir en alguno de los miembros de la pareja. Es importante conocer los sentimientos de la otra persona y saber cómo se siente.
Abordar las consecuencias
Hay muchas preguntas que podemos hacernos: ¿Puede dañar a la pareja? ¿Únicamente va a ser una experiencia más? ¿Estamos preparados para afrontar este reto?
Todas estas preguntas y muchas más pueden surgir antes de dar un paso más allá de una simple relación de convivencia. Como cualquier otro tema, cada pareja es un mundo y es la que tiene que resolver todas estas cuestiones que escapan al objetivo de nuestro portal. Eso queda de puertas para adentro de cada pareja.