Conversar en Chile. Abrir una conversación. Temas de conversación
Cuando hablamos para un grupo de personas debemos mirar de forma alternativa a todos los participantes en la conversación
Reglas de etiqueta para conversar en Chile. Temas de conversación
Una estupenda forma de causar una buena impresión a nuestros anfitriones chilenos es hablarles sobre su país. Si demostramos que tenemos un buen conocimiento sobre cuestiones relativas a los más diversos aspectos de su país -cultural, político, económico...- podemos 'ganar muchos puntos'. Por esta razón, es importante tratar buscar y leer información sobre Chile antes de emprender nuestro viaje.
Si hemos indicado que son grandes admiradores de su país, es por lo tanto muy inconveniente hacer comentarios negativos sobre el país, ya que puede molestarles y causarles un impresión muy negativa de nosotros.
Cuidado al hablar de su país vecino, separado por los Andes, Argentina. No es demasiado apreciado, en ciertos sectores de la población, por lo que no es un buen tema de conversación. Las relaciones diplomáticas entre Argentina y Chile se han desarrollado durante muchos años sobre ciertas bases de desconfianzas mutuas porque en cada país se ha enseñado la historia presentando al vecino como expansionista y sustractor de territorio. Estas 'diferencias, han pasado de los mapas al manual, de aquí a la escuela y a la prensa. Incluso, ha llegado finalmente a los pasillos de las cancillerías y embajadas (Pablo Lacoste). Por todo ello, no es demasiado acertado hacer cualquier tipo de comparación alguna con su país vecino, Argentina.
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Reglas de cortesía y buenas maneras para mantener una conversación en Chile
Cuando hablamos para un grupo de personas debemos mirar de forma alternativa a todos los que participan en esa conversación para demostrarles nuestro interés en todos y cada uno de ellos. Debemos atender cualquier tipo de pregunta que nos hagan enfocando las respuestas a una mejor comprensión de lo que hemos expuesto.
Las interrupciones durante una exposición o una charla no deben ser interpretadas como comportamientos incorrectos o maleducados, sino como el interés que demuestran nuestros oyentes por el tema que estamos exponiendo.
La mejor manera de abrir una conversación es tratando algún tema sobre cultura, viajes, gastronomía, etcétera. No hay que hacer preguntas personales o aquellas que traten de averiguar detalles íntimos de nuestro interlocutor. Solo se trata de profundizar un poco en el conocimiento personal de la otra parte, sin entrar en su vida privada
Los chilenos son muy educados, y suelen decir las cosas que nosotros queremos escuchar, en vez de darnos respuestas más contundentes o directas. Hay que saber diferenciar cuando nos "doran la píldora" (halagos y buenas palabras), de cuando nos están hablando de una forma sincera sobre un tema determinado.
Las distancias sociales para los chilenos, al igual que ocurre en muchos otros países latinos, apenas existen. Les gusta estar muy cerca, físicamente, de sus interlocutores, sobre todo cuando se charla de forma distendida. No es bueno que tratemos de retrasar nuestra posición pues le puede dar la sensación de desconfianza, de que no estamos muy cómodos con alguien tan cerca de nosotros.
Los temas de conversación en Chile
Si tenemos que abrir una conversación es bueno recordar que los mejores temas para charlar son sobre la naturaleza, el arte y la historia de Chile, viajes y gastronomía, literatura y arte internacional, actualidad (sin meterse demasiado en política o ser demasiado partidario de una opción). Lo mismo ocurre con los deportes, se puede charlar, pero sin posicionarse demasiado por alguna opción en concreto. Otra opción, es dejar que sean nuestros anfitriones los que saquen algún tema para entablar una conversación.
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Entre los temas que es mejor no tocar, las críticas al país o a sus gentes, la religión, las diferencias de clases sociales, política siempre que se tome partido criticando otras opciones, temas comparativos con países de su entorno, y en especial, como hemos comentado anteriormente, con Argentina. Los temas personales también deben ser evitados; si queremos saber algo sobre nuestro interlocutor los haremos mediantes preguntas muy generales, nada demasiado personal, ni íntimo.