Etiqueta empresarial y social. De negocios en Holanda. Aspectos generales.
Etiqueta empresarial y social. De negocios en Holanda. Aspectos generales.
Los holandeses son bastante pragmáticos, tanto social como empresarialmente hablando. Son bastante trabajadores y, por regla general, hablan varios idiomas, que estudian desde pequeños en el colegio.
Los holandeses no son muy dados a la etiqueta tradicional, ni en cuanto a modales ni en cuanto a vestuario, lo que no quiere decir que no sean educados. Quiere decir que no son demasiado formalistas.
Los holandeses no suelen ser ostentosos ni hacer demostraciones de lo que tienen, y no suelen ser de su agrado las personas con este tipo de comportamientos tan aparentes. Les gustan las personas sencillas, con independencia de lo que tengan. Tampoco son "amigos" de los títulos y tratamientos especiales. Son muy llanos en el trato y les gusta que sus invitados también lo sean.
En ámbitos privados y entre amigos, suelen tener un particular sentido del humor, que no debe traspasar las fronteras del buen gusto ni entrar en ámbitos menos íntimos, como puede ser una reunión de negocios.
La formalidad en los negocios es fundamental para tener una relación estrecha y duradera con ellos. Cualquier tipo de incumplimiento de lo pactado, puede dar al traste con todo el negocio e incluso poner fin a cualquier tipo de relación comercial posterior. No solo lo firmado es importante, sino lo hablado. La palabra dada es muy importante, porque garantiza la integridad de las personas que se comprometen.
A la hora de negociar, aunque revisan todos los puntos con mucha cautela, se suelen fijar mucho en los costos de los productos o servicios. Suelen ser bastante mirados con los precios de adquisición. Hay que tener en cuenta, que los holandeses están entre los mayores exportadores del mundo, con lo que su condición como buenos comerciantes y empresarios está más que avalada.
Los horarios comerciales suelen ser de nueve de la mañana a seis de la tarde de lunes a jueves, y también los sábados suelen tener este horario comercial. Los viernes suelen hacer un horario más amplio que va de las nueve de la mañana a las nueve de la noche. Como en muchos otros países, pueden existir comercios con otro tipo de horarios, aunque se han dado los más habituales.
En cuanto al horario de trabajo es parecido al de otros países europeos, con jornadas que empiezan sobre las ocho, u ocho y media de la mañana, y que van hasta las cinco o cinco y media de la tarde. Hay un espacio de tiempo para comer en el medio de este horario, de una hora aproximadamente. Su almuerzo puede ser simplemente una bebida y un bocadillo. No es habitual almorzar en restaurantes, tal y como se suele hacer en España o Italia.
Aunque las condiciones climatológicas durante gran parte del año no son muy favorables, cuando hace buen tiempo o buena temperatura son muy dados a utilizar sus espacios verdes (parques, jardines, etc.) para disfrutar al aire libre. También son uno de los países donde más personas se mueven en bicicleta, no solo para sus jornadas de ocio sino también para sus jornadas laborales.