La etiqueta en una entrevista de trabajo

Los buenos modales son la asignatura pendiente que muchos formadores ignoran o no le dan la suficiente importancia

 

Oficina. Despacho de trabajo. Bobbie

Buenos modales y reglas de cortesía para una entrevista de trabajo

Vivimos en una sociedad que en muchas ocasiones banaliza los valores y las buenas formas, queriéndolas asimilar con algunos comportamientos habidos en tiempos pasados. Gran error. La educación no sabe de modas o épocas, es algo que evoluciona y se adapta pero que no desaparece al ser un pilar básico en cualquier sociedad.

Este comentario viene a cuento de cómo en muchas facetas de la vida, como en la faceta laboral o profesional, se prepara a las personas en conocimientos teóricos, técnicos, profesionales, etcétera, y se prepara muy poco en el campo de las habilidades sociales y las buenas maneras.

Entrevista de trabajo: algo más que un curriculum vitae

Uno de los casos significativos, es la entrevista de trabajo. Muchos de los formadores se preocupan de enseñar cómo hacer la carta de presentación , el curriculum vitae , preparan las posibles preguntas que les pueden hacer, sus posibles respuestas, cómo debe ir vestido un candidato, etc. Apenas unos pocos les preparan para algo que les servirá, no solo para la entrevista de trabajo, sino para toda su vida. Las reglas básicas sobre los buenos modales.

Es muy importante saludar de forma correcta, ponerse en pie cuando alguna persona entra en el despacho, saber preguntar de forma educada, saber despedirse, cómo ir vestido de forma correcta, etcétera. Son puntos tan importantes como la preparación técnica y los méritos profesionales que uno tenga.

Algunos puntos importantes a tener en cuenta

1. Saludar de forma educada

Es la mejor manera de empezar una entrevista de trabajo, haciendo un saludo correcto, educado y elegante. Un apretón de manos, firme y breve, sin llevar a cabo ninguna otra acción como una palmada en la espalda, agarrar el brazo o gesto similar. No se pase de cordial y cercano, no es el momento ni el lugar. También debe saludar al despedirse y agradecer el tiempo que le ha/n dedicado.

2. Hablar con corrección y a tiempo

Empiece a hablar cuando se lo indiquen. No es correcto empezar a hablar de usted, de su experiencia laboral o de cualquier otro tema sin que se lo hayan preguntado. Y por supuesto, no haga monólogos. Debe establecerse un diálogo entre usted y su entrevistador o entrevistadores. Sus intervenciones deben ser breves y concisas. Se lo agradecerán los entrevistadores. Si hay algún tipo de charla o pequeña conversación sobre actualidad, procure evitar temas complicados o conflictivos. Si no los puede evitar, sea lo más neutral posible.

3. Discreción, sin críticas o malas palabras

No es correcto hablar mal de otros compañeros, de los jefes, de otras empresas o de cualquier persona o empresa, lo que dice muy poco en su favor. Tampoco debe contar detalles internos de otras empresas o compañías para las que ha trabajado.

4. Escuchar con interés

Escuche con atención cuando hable el entrevistador. Es importante, pues como decía un conocido autor, escuchar atentamente a una persona que habla es una forma muy sutil de adulación. A las personas les gusta que les escuchen cuando hablan.

5. Prestar atención sin distracciones

No debe dejar que le distraiga nada de lo que le rodea, ni nada de lo que usted pueda llevar, como por ejemplo el teléfono móvil. Éste debe permanecer apagado durante toda la entrevista. Tampoco es bueno perder la atención aunque la oficina o despacho tenga unas vistas increíbles, de a una calle muy concurrida o sea una zona de mucho paso de otros empleados.

6. Tratamiento correcto

Sin lugar a dudas siempre de usted, salvo que le indiquen lo contrario. El tuteo no le hace más cordial, cercano o moderno, le hace un poco maleducado. No se trata a un desconocido de tu, por mucho que las nuevas tendencias empresariales y los modernos métodos de formación lo digan.

7. Gestos y movimientos prudentes

Controle sus nervios. No solo al hablar se notan los nervios. Los movimientos de los ojos, los brazos, ciertos gestos, etc. le pueden delatar. Tenga igual cuidado con las posturas y los movimientos. No se siente hasta que no le inviten a ello. No debe cruzar las piernas ni los brazos, según indican los expertos son barreras que usted pone con respecto a los demás.

Si a estos breves consejos le añade una excelente preparación académica, una dilatada experiencia profesional y cualquier otro elemento complementario a su formación personal, profesional y académica, tendrá muchas posibilidades de ser seleccionado. ¡Mucha suerte!