178. ¿Por qué no llevar un detalle gastronómico?
Cómo invitar, a quién invitar, el comportamiento de los invitados en la mesa. Todas las respuestas a las cuestiones relativas a los invitados y su comportamiento.
¿Por qué no llevar un detalle gastronómico?
Según las normas de la buena educación, el detalle debe ser algo para la casa, nunca un detalle personal, o algún detalle gastronómico. El protocolo no recomienda llevar cosas de beber -aunque sea lo más habitual- o de comer, por qué podemos encontrarnos con situaciones muy paradójicas o curiosas que pueden poner de manifiesto nuestro desacierto con el regalo que hemos llevado.
Por ejemplo, podemos llevar una botella de vino a una casa donde todos sus integrantes son abstemios, o llevar unos dulces a casa de unos anfitriones que son diabéticos, y esto no sería "acertar" demasiado. Un detalle para la casa -nada personal- siempre es bien visto y agradecido.
No obstante, obviando lo que marca la etiqueta más estricta, si es habitual, y generalmente bien aceptado, el obsequiar con una botella de vino a los anfitriones, por parte de sus invitados.