Protocolo: Formación y profesionalización.
Me he animado a escribir este artículo, ante la imperante necesidad que actualmente hay en la formación y profesionalización de nuestro sector.
Formar profesionales del protocolo.
El protocolo en todos y cada uno de los ámbitos que trata y que le incumben, ha de ser lo más práctico y útil posible, siempre dentro de los parámetros que marcan las costumbres y tradiciones inveteradas.
Me he animado a escribir este artículo, ante la imperante necesidad que actualmente hay en la formación y profesionalización de nuestro sector.
En el momento de desarrollar su trabajo, el experto en protocolo debe caminar y asentar su trabajo sobre unos cimientos sólidos e inquebrantables, que sólo un correcto conocimiento y una aceptable formación puede asegurar el éxito final.
Son muchas las Universidades, Escuelas, Asociaciones, Empresas... que toman iniciativas propias a la hora de organizar cursos o seminarios de protocolo y organización, pero que en el momento de ejecutar ese proyecto, declinan la responsabilidad del mismo, en personas carentes del conocimiento de vital necesidad para impartir dicha materia.
Por mencionar casos prácticos, se encuentra el trabajo elaborado y desarrollado por Carlos Fuente y Gerardo Correas, ejemplo claro de un proyecto cimentado sobre el trabajo y el conocimiento contrastado, y con la absoluta certeza de que la ruta a seguir es la correcta.
La docencia en el protocolo debe seguir unos parámetros fundamentales, con el objetivo final de una profesionalización del sector de garantía, en base a unos principios y unas bases contrastadas con el conocimiento y la experiencia.