Sobre Doña Bárbara de Senillosa.

Estos días he comprado sus libros de la mala educación y también el de la buena.

 

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 Saludos, el motivo de este e-mail es hablar de doña Bárbara de Senillosa. Estos días he comprado sus libros de la mala educación y también el de la buena. Estoy terminando de leer el de la mala. Y estoy disfrutando mucho, como lo de ese político que se metió un salero de oro al bolsillo y le dijo al otro, nos han visto, vamos a devolverlo. Y todas las anécdotas muestran que el protocolo y la rectitud son lo mismo.

No he encontrado una web para hablar con Barbara, por lo tanto enviaré aquí un solo e-mail, esperando contribuir a la buena reputación de ella, y a cumplir con mi obligación de buen lector y darle ánimos. A medida que he ido leyendo este libro me he sentido cada vez más, como si Barbara me lo estuviera leyendo, y he aprendido a quererla, en el buen sentido, el fraternal. Ella me ha abierto los ojos.

Tengo 45 años y soy pensionista, porque en 1978 a mis 16 años me dieron 14 electrochocs y me borraron la memoria, me daban una pensión pero me impedían sacarme el carnet de conducir, yo rechazé la pensión, pero yo tenía amnesia casi total. Me cogieron unos gamberros y me enseñaron a hablar en pasota, me costó tiempo hablar de otra manera y dejar aquel acento. Con el tiempo conseguí trabajar, y tras trabajar 5 años en correos, donde me quería todo el mundo, salí con una lagarta que me sacó el dinero y acabé en un psiquiátrico, desde entonces soy pensionista y conservo el carnet de conducir, y mi memoria funciona bien, pero me cuesta retener.

Antes de eso, hace unos años, conocí a Ramón Condominas, que había sido una especie de dueño del hotel Melía de Sitges, él me enseñaba protocolo, pero se manchaba al comer, y yo me reía. Recuerdo lo primero que me dijo: Tu no tienes clase... Y yo me quedé boquiparado (es una palabra mía) me quedé boquiabierto, no había oído nunca ese término, y él siguió diciendo: ..Con zapatos negros siempre calcetines negros. Lo primero que pensé: es que se metía en donde no le llamaban pero que por lo visto tenía razón. Me enseñó incluso a prevaricar, que nunca lo he hecho, en fin, me lo pasé bien haciendo investigaciones de detective con él, y al final todo acabó como el Rosario de la Aurora.

Hace cosa de unos meses busqué información por internet, buscaba "tener clase", y no encontraba lo que yo quería, al final: urbanidad y protocolo, son las palabras que añadí a mi nueva cultura. Bajé un libro de protocolo, lo he imprimido. Pero el primero que estoy leyendo es el de Bárbara, el de la mala educación. Y me ha sorprendido que Bárbara hable en plata. De todos modos, hace tiempo que,  en un libro de la comunicación no verbal, descubrí la asertividad, que es defender cortesmente los derechos de uno. Además he sido testigo de Jehová por 19 años, desde 1988, pero ahora me he salido porque me han tratado muy mal. Pero conservo la buena conducta de la biblia, cuando dice en Filipenses 4:8 finalmente hermanos, cuantas cosas sean verdaderas, cuantas sean de seria consideración, cuantas sean justas, cuantas sean castas, cuantas sean amables, cuantas sean de buena reputación, cualquier virtud que haya y cualquier cosa que haya digna de alabanza, continúen considerando estas cosas.

Algo digno de alabanza es el protocolo, a la gente le parecerá fácil si se lo propone, pero a mi se me ha hecho un mundo, no al hacerlo sino al retenerlo. Estos días he mejorado todo mi comportamiento, aunque es muy difícil deshacerse: de lo que he leído recientemente en una buena revista, que habla de: si es sexy ser borde, y aconseja a ser huraño, irónico, antipático y conflictivo, para ser atractivo. Y a la conclusión que he llegado es: a lo que la biblia misma dice: NO te hagas justo en demasía ¿porqué debes causarte desolación?

En resumen, es mi obligación escribir por lo menos una carta, y romper una lanza en favor de Bárbara de Senillosa, en mi siempre tendrá un amigo y un apoyo. Cuando empecé el libro no esperaba que fuera el adecuado, por que en la librería solo tenían ese, ahora entiendo: porqué solo tenían ese, porque es muy muy muy bueno.

En resumen, la asertividad, el protocolo, y un poco de picardía, ha cambiado mi vida, me he quitado la inseguridad. Y lo de tanto tienes tanto vales, no lo hago: un dicho de mi argot, porque yo quiero fundar residencias de ancianos y de niños y mujeres maltratadas. Eso de tener clase según vistes, eso de la extravagancia, etc, hay personas que no pueden. Para mi la clase es ser una persona recta, y educada, y que día tras día aprenda, y no vaya para atrás como yo voy a veces, porque mi mente tiene secuelas, y no se en lo que acabaré.

Ahora soy inventor, me han aprobado un invento y me van a enviar un diploma, y: probablemente perfeccionaré mi protocolo el día de mañana.

Y un último apunte, que nunca se sienta Bárbara sola cuando escriba, porque los que leemos sus libros estamos a su lado mientras los leemos para hacerle compañía escuchándola.

Un último apunte, ahora voy leyendo el libro de la buena educación de Bárbara de Senillosa y veo como analiza el comportamiento humano con el objetivo: de hacer razonar acerca de: porque hay que tener buena educación. La buena educación abre puertas y la mala las cierra. Recuerdo el proverbio bíblico que dice: Proverbios 25:15. Por paciencia se induce a un comandante, y una lengua apacible misma puede quebrar un hueso.

 No esperaba poner datos de mi experiencia en la vida, me salieron espontáneamente pero acepto que sirvan de experiencia a otros, si ustedes aceptan situarla en cartas al director. Yo he tenido problemas en la memoria, tuve amnesia, y solo la psicología y el buen comportamiento te hacen emerger a la superficie en situaciones así, llevamos en los genes reaccionar ante lo bueno.

Muchas gracias.

(Autor: Alfredo Alejandro. T.A.)