Un ascenso inesperado
Don Juan Carlos siempre se ha caracterizado por tener una respuesta ágil ante situaciones imprevistas
De príncipe a rey en unos instantes
Don Juan Carlos, a principios de los años setenta realizaba una pequeña gira por tierras andaluzas. Hay que recordar que por aquella época no era aún el Rey de España, sino que ostentaba el título de Príncipe.
En los distintos actos a los que acudía le gustaba siempre acercarse a la gente para recibir su saludo y su cariño. A pesar del rígido protocolo, siempre le ha gustado recibir el calor cercano de sus compatriotas.
En una de las ocasiones, se le acercó un hombre joven, con mucho entusiasmo y cuando Don Juan Carlos le tendió su mano, él muy nervioso le saludó tembloroso y le dijo:
Te puede interesar: El armario ropero de Don Juan Carlos
- Majestad, tenía muchas ganar de conocerle y estoy encantado de haber podido ver hecho realidad mi sueño.
Don Juan Carlos esbozó una leve sonrisa y le dijo discretamente:
- Muchas gracias por el ascenso.
El hombre no se había percatado que estaba saludando a un príncipe no a un rey.